Este año, las principales orquestas fueron las protagonistas del ámbito musical nacional
Entre las malas noticias destacó la desaparición del Festival Internacional Música y Escena
Viernes 30 de diciembre de 2011, p. 3
Mientras el mundo conmemoró en 2011 el centenario luctuoso de Gustav Mahler y los 200 años del natalicio de Franz Liszt, el ámbito de la música de concierto en México, en particular la ópera, no alcanzó a dar el do de pecho.
Las principales protagonistas a lo largo de estos 12 meses fueron algunas de las más importantes orquestas del país. Prueba de ello es la Sinfónica de Minería, que el verano pasado culminó un monumental proyecto, calificado en el medio musical mexicano como histórico.
Éste consistió en interpretar toda la obra de Gustav Mahler, tarea que la agrupación emprendió desde el año pasado, con motivo del 150 aniversario del natalicio del compositor checo, y que ligó con su efeméride, cumplida este 2011.
Las autoridades de esa agrupación veraniega anunciaron que para estas fechas, finales de año, estaría lista una caja conmemorativa en la que quedaría registrada esa proeza, mediante una serie de discos compactos, devedés y un libro. Sin embargo, nada se ha dado a conocer hasta el momento.
Otra orquesta que dio de qué hablar fue la Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), que por fin cuenta con una persona que rija sus destinos artísticos, después de permanecer acéfala tres años y medio.
El nombramiento recayó en el director José Areán, en junio, no sin haberse suscitado un bochornoso episodio entre la Secretaría de Cultura del Distrito Federal –responsable administrativa de la agrupación– y el director Enrique Arturo Diemecke.
Resulta que esa instancia capitalina había difundido en abril, con bombo y platillos, que el ex titular de la Sinfónica Nacional sería el director artístico de la OFCM, lo cual fue confirmado con reticencias por el propio Diemecke, tras aclarar que había varios pendientes por arreglar.
A las pocas semanas, sin embargo, ambas partes tuvieron que desdecirse, y fue cuando se anunció la contratación de Areán, aunque no con la figura de director titular, sino como director huésped principal, cargo que desempeña hasta la fecha.
La Orquesta de Cámara de Bellas Artes fue otro conjunto que estrenó director este año, luego de que en febrero fue designado el músico de origen español José Luis Castillo.
Las celebraciones
Entre los aniversarios, destacaron el décimo de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, dirigida desde su fundación por Gordon Campbell; y, por supuesto, los 75 años de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual permanece sin batuta titular desde septiembre de 2010, tras la salida del galés Alun Francis.
Para festejar ese cumpleaños, la agrupación de la máxima casa de estudios ofreció en abril un concierto masivo en las islas de Ciudad Universitaria y, en noviembre, una gala en la Sala Nezahualcóyotl en la que intervino el tenor Ramón Vargas.
También en el seno de la UNAM, en el segundo semestre de este año fue creada la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, cuya misión es acercar a los jóvenes a la música de concierto interpretada por sus iguales. Su concierto inaugural ocurrió en agosto.
Otra celebración relevante fue la de los 95 años del director Luis Herrera de la Fuente, cumplidos el 25 de abril. Con ese motivo, la OFCM le rindió en mayo un emotivo y concurrido homenaje, el cual consistió en un concierto en el que el longevo maestro dirigió un programa integrado por obras de su autoría.
El tenor Francisco Araiza –quien merced a su excepcional talento y apasionada entrega pasará a la historia por haber abierto brecha a los cantantes mexicanos en las principales casas y teatros de ópera del mundo– regresó a México en julio para recibir un reconocimiento del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Dicha instancia –como lo hizo en septiembre con el compositor Joaquín Gutiérrez Heras– le entregó la Medalla de Oro de Bellas Artes por sus más de cuatro décadas de trayectoria profesional.
A la lista de homenajeados se suma también el tenor Plácido Domingo, a quien se le festejó su septuagésimo aniversario con un concierto masivo en el Auditorio Nacional y una cena posterior encabezada por el presidente Felipe Calderón. Esto ocurrió el 29 de marzo.
Ese mismo mes, otra figura del medio lírico internacional visitó México para ofrecer un memorable recital en el Palacio de Bellas Artes. Se trata de la soprano estadunidense Jessye Norman, una de las contadas artistas de renombre que actuaron este 2011 en el máximo escenario cultural y artístico del país, el cual continuó siendo blanco de polémicas y críticas durante estos 12 meses, por las controvertidas obras de remodelación a la que fue sujeta su sala principal.
Otros músicos de renombre mundial que actuaron en dicho recinto fueron el jazzista estadunidense Herbie Hancock, en marzo, y el compositor y director polaco Krystof Penderecki, quien ofreció un par de inolvidables conciertos al frente de la Sinfonia Varsovia, en abril.
Una visita esperada era la del músico catalán Jordi Savall, quien tenía previsto actuar en el país en noviembre. Sin embargo, debió cancelar de último momento, ante el delicado estado de salud de su esposa, la reconocida soprano Monserrat Figueres, quien falleció el 23 de ese mismo mes, a los 69 años.
El Festival Internacional Cervantino, en octubre, ofreció algunos de los momentos más luminosos en términos musicales de este año, pues en su transcurso pudieron disfrutarse algunas de las actuaciones más importantes y sublimes de estos 12 meses.
Entre ellas, destacan las del Cuarteto de cuerdas de la Filarmónica de Berlín; la Orquesta de Cámara Avanti!, de Finlandia, y la Camerata de Oslo, Noruega, así como el desparpajo y virtuosismo del violinista húngaro Roby Lakatos y su ensamble, y el homenaje que el pianista australiano Leslie Howard tributó a Franz Liszt.
Ese encuentro artístico fue escenario también de la magistral lectura que el gran maestro del teatro Peter Brook propone de la ópera La flauta mágica, de Mozart, así como de la esperada presentación del montaje de Il Postino, último título operístico compuesto por el mexicano Daniel Catán, quien falleció en abril, en Estados Unidos, sin nunca haber visto una de sus obras llevadas a escena en el país.
De forma previa a la presentación de Il Postino en Bellas Artes y en Guanajuato, el INBA rindió en septiembre un concierto homenaje a Catán en el máximo recinto cultural del país.
De entre los personajes del medio musical mexicano que también fallecieron en el transcurso de estos 12 meses se encuentran el compositor y pianista Eugenio Toussaint (8 de febrero), el compositor Manuel Esperón (13 de febrero), la cantante Rita Guerrero (11 de marzo) y el maestro Enrique Jasso (8 febrero), a quien se debe la formación de algunos de los cantantes más importantes del país, como Francisco Araiza y Rolando Villazón.
Los grises
En otro orden, el terreno de la ópera, en términos generales, se mantuvo dentro de ese matiz de grisura que lo ha caracterizado durante la actual administración federal, para decepción y tristeza de su apasionado público.
Con excepción del estreno en México de Rusalka, de Antonin Dvorák, en coproducción con el Fmx-Festival de México, la temporada anual de la Compañía Nacional de Ópera estuvo integrada por reposiciones, como Tosca y La hija del regimiento.
En contraposición, en agosto la UNAM presentó en la sala Miguel Covarrubias Otra vuelta de tuerca, ópera del compositor británico Benjamin Britten, resultado de la cooperación entre artistas mexicanos y del Reino Unido.
De igual manera, destaca el estreno mundial, en la ciudad de Oaxaca, a finales de noviembre, de la primera ópera escrita en México para banda tradicional. Se trata de Paso del Norte, del oaxaqueño Víctor Rasgado. La puesta fue traída a la capital del país para ser presentada un par de ocasiones a principios de diciembre en el Centro Cultural del Bosque.
Mientras eso ocurrió con la ópera, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) organizó en marzo un karaoke masivo a las afueras del Auditorio Nacional, como parte de las primeras Verbenas culturales mexicanas. Se dice que participaron más de 4 mil personas, con temas de Joan Sebastian, Timbiriche y Áleks Syntek.
Por último, una de las malas noticias suscitadas este año fue la desaparición definitiva del Festival Internacional Música y Escena, luego de 13 versiones. Su directora, la compositora Ana Lara, argumentó falta de recursos, luego del recorte presupuestal emprendido por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes para los proyectos civiles.
