Londres, 28 de diciembre. Marianne Faithfull vivió muchos altibajos en la vida, algo que refleja su voz. Y ahora asegura que le va mejor que nunca. Es un milagro que siga viviendo: la frase tan repetida sobre la que fue la glamorosa novia de Mick Jagger parece seguir vigente a sus 65 años, que cumple este jueves.

De belleza angelical, vivió como una sin techo en las calles de Londres, acudió a la escuela de un monasterio y finalmente se perdió durante años en el alcohol y la heroína. Pero hace tiempo salió del lodo e incluso superó un cáncer de mama diagnosticado en 2006.

Mientras, se convirtió en icono o estrella de culto tanto para sus compañeros del mundo de la música como para el público joven.

Estoy sana, liberada y absorbo la vida en su totalidad, dijo a comienzos del año en una entrevista concedida al diario muniqués Abendzeitung, antes de la publicación de un nuevo álbum. “Es maravilloso poder concentrarme totalmente en el arte y que nada –ni la adicción ni la depresión ni una grave enfermedad– me despiste y me impida hacer música.”

Pero no fue así durante la mayor parte de su vida. El padre abandonó a la familia cuando Faithfull era niña. Su madre, de la familia de nobles austriacos Sacher-Masoch, la envió a una escuela católica.

En los años 60, cuando era adolescente, apareció durante el Swinging London –momento de efervescencia cultural en la capital británica– y registró un éxito temprano con As Tears Go By. Le siguieron cinco turbulentos años como novia del vocalista de los Rolling Stones, Mick Jagger. Una anécdota legendaria hasta hoy: en una redada de drogas fue encontrada envuelta en una alfombra.

El principal propósito de Faithfull es vivir y trabajar el mayor tiempo posibleFoto Tomada del sitio web iHeart

En los años 70 continuó la caída: la heroína, el alcohol, la vida en la calle. Cuando volvió al final de la década con Broken English, con gran éxito, su música era otra: su etérea y casi susurrante voz se había vuelto quebrada, ahumada y con una fuerte expresión.

Los años 80 llegaron con cuatro álbumes y un éxtio creciente, pese a que la británica se encontraba inmersa en una lenta lucha por salir de su adicción a las drogas, que la llevó al borde de la muerte en varias ocasiones.

Una y otra vez intentó abrirse camino como actriz en los años 60 y también ahí llegó lentamente el éxito. Su aparición en Intimacy y, sobre todo, su actuación como viuda madura en un club en Irina Palm le valieron loas de la crítica.

Hoy Faithfull es vista como una superviviente que sabe como pocas expresar el dolor, gracias a su propia experiencia. Una y otra vez destacó lo mucho que se arrepiente de haber perdido gran parte de su vida en las drogas. Hoy tiene sobre todo un objetivo: vivir y trabajar el mayor tiempo posible.

Faithfull no perdió el contacto con la música gracias a sus nuevos y antiguos compañeros. Colaboró con Beck, Blur, Metallica, Nick Cave, Jarvis Cocker y Rufus Wainwright.

También sigue teniendo contacto con los Stones. Y debe seguir trabajando porque no ahorró nada para su jubilación.