El hecho de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) haya ocupado de nueva cuenta el primer lugar como la dependencia de gobierno con más demandas por violaciones a las garantías individuales de los ciudadanos confirma que, en el marco de la guerra contra el crimen organizado, el Ejército no fue capacitado para tratar con civiles ni tiene clara su obligación de apegarse a la ley.

Así lo afirmó el primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis García López-Guerrero, quien también resaltó las malas prácticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entidad que figura en el segundo sitio con más quejas.

El incremento en el número de quejas contra la Sedena, que aparece en primer lugar en el conteo que hicimos de enero a noviembre de 2011, es reflejo de la labor que ha tenido el órgano castrense en tareas de seguridad pública a escala nacional, aseveró en entrevista.

En buena parte de sus operativos las fuerzas armadas han puesto en evidencia que están hechas para el combate y no conocen los protocolos de actuación que están obligadas a seguir para respetar los derechos humanos.

Una cosa es el uso de la fuerza y otra el abuso. El combate a la delincuencia no los exime de conocer la naturaleza de sus actos y saber que en un retén o durante un cateo deben estar en el marco de lo legal. Hay desconocimiento de su obligación de cumplir con la ley, indicó.

Por otro lado, es igualmente preocupante que el IMSS ocupe el segundo lugar como la entidad con más quejas, ya que un servicio médico negligente puede ser tan peligroso y letal como un tema de seguridad pública.

Nos preocupa esto porque ya llevamos 10 recomendaciones dirigidas al IMSS, entidad a la que va a atenderse gran cantidad de personas. Hay que generar más conciencia para que la gente no muera en la sala de espera de un hospital o las diagnostiquen mal, comentó García, quien especificó que en 2011 hubo un aumento de 40 por ciento en el número de quejas recibidas con respecto a 2010.

Al respecto, Víctor Hugo López, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, consideró que el número de quejas contra ambas entidades demuestra el fracaso de las políticas del gobierno federal tanto en el ámbito de la seguridad pública como en el de la social.

Es posible, incluso, que las cifras reportadas por la CNDH se queden cortas, ya que entre la gente hay mucha reticencia a denunciar al Ejército y las policías por miedo a represalias, subrayó.

Blanca Martínez, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, apuntó que el informe del organismo dirigido por Raúl Plascencia Villanueva es reflejo de la crisis de derechos humanos que enfrenta el país, cuya primera víctima es siempre la sociedad civil.