Ayer por mañana alrededor de 60 trabajadores de la gasolinera ilegal que se construye en San Pedro Mártir, delegación Tlalpan, derribaron la barda que delimita el terreno localizado en la carretera federal México-Cuernavaca, donde desde hace varios meses los habitantes del poblado mantienen un plantón.

Los vecinos han denunciado una serie de irregularidades que rodean la construcción de la estación, pues no cuenta con permisos de uso de suelo, factibilidad de servicios y peor aún, pone en riesgo a la comunidad por una posible explosión, pese a ello, los empresarios insisten en ponerla en operación.

Los vecinos, que por varios meses se han mantenido en resistencia, denunciaron que hubo algunas agresiones por parte del grupo de trabajadores, sin embargo, luego de que pidieron el apoyo de elementos la Secretaría de Seguridad Pública, se logró contener la violencia y se estableció una zona de resguardo.

Los pobladores solicitaron a la Secretaría de Desarrollo Urbano la clausura definitiva de la gasolinera y manifestaron que ya interpusieron un juicio ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal porque hasta el momento la autoridad no ha detenido el proyecto, pese a todas las irregularidades que la misma Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial (PAOT) ha documentado, afirmaron los vecinos.

Por la noche, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria informó que entre el grupo de personas que se presentaron como trabajadores de la empresa había personal de la delegación de Tlalpan.

El centro hizo un llamado a la administración de Higinio Chávez, al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y a todos los órdenes de la administración pública a respetar las medidas precautorias que emitió la Comisión de Derechos Humanos local para que se respeten las garantías fundamentales de los habitantes del pueblo de San Pedro Mártir, que desde el pasado 27 de septiembre mantiene una protesta por la gasolinera irregular.