Impulsan en siete comunidades de Tabasco talleres de género
Jueves 22 de diciembre de 2011, p. 38
La vulnerabilidad de las mujeres frente a los daños ocasionados por el cambio climático en comunidades de Tabasco (entidad azotada por todos los efectos de dicho fenómeno) obedece en gran medida a la violencia intradoméstica que viven y a la falta de enfoque de género en las políticas públicas en materia climática, lo que les impide tomar decisiones, participar de beneficios sociales y acceder a información para entender el fenómeno, y finalmente quedar totalmente indefensas
.
Hilda Salazar, coordinadora de la asociación Mujer y Medio Ambiente, dijo en entrevista que en contextos de desastre a causa de fenómenos climatológicos las relaciones asimétricas entre hombres y mujeres se agudizan fuertemente y ello queda invisibilizado para las autoridades.
En el interior de las familias y las comunidades los efectos de las contingencias tienen diferentes repercusiones para hombres y mujeres, y diferentes respuestas también, lo grave es que la política pública no ve esas necesidades específicas de mujeres, adultos mayores y niños y emplea la misma fórmula para todos en contingencias
, explicó.
La especialista en temas ambientales y género subrayó que se requiere una política integral, porque la visión parcial que ha prevalecido genera fenómenos como el desempoderamiento de la población, particularmente de las mujeres, y es algo muy fuerte, porque si no llega el gobierno o la despensa, la gente se paraliza
. La respuesta, dijo, está en generar planes de acción comunitaria y una estrategia de adaptación que no es sino nueva forma de desarrollo de las comunidades, a partir de las propuestas de los propios habitantes del lugar.
La organización impulsa en siete comunidades tabasqueñas talleres orientados al empoderamiento de las mujeres para que sean capaces de responder a las contingencias que el cambio climático produce en zonas que estuvieron al margen de los desastres climatológicos. Las mujeres son la reserva invisible en el espacio rural del país y un amortiguador de pobreza, porque con su trabajo sacan adelante a la comunidad y ellas no se reconocen a sí mismas como tal
, finalizó Salazar.