Pekín, 21 de diciembre. La policía china impidió que el actor británico Christian Bale y un equipo de la CNN se reunieran con el activista ciego Chen Guangcheng, al que pretendían visitar en el pueblo de Donghigu, en la provincia de Shandong, al este del país.

Los agentes chinos empujaron a Bale y a varios miembros del equipo de televisión de la CNN, como puede verse en imágenes difundidas hoy por la cadena estadunidense.

Además, intentaron hacerse de una de las cámaras de televisión y de la que portaba Bale, protagonista de la película más reciente del director chino Zhang Yimou, The Flowers of War (Las flores de la guerra)), sobre la invasión japonesa a China en los años 30.

Estoy aquí para ver a Chen Guangcheng, dijo Bale a los agentes antes de que éstos se lo impidieran al grito de ¡márchate! En el video también puede verse cómo el actor pregunta: ¿Por qué no puedo visitar a este hombre libre?

¡Fuera!, gritaron los guardias vestidos de civil, empujándolos hacia atrás.

En medio del forcejeo y los gritos, docenas de guardias con abrigos estilo militar verde olivo y dos camionetas grises surgieron desde el otro lado del puesto de control, todos venían hacia nosotros, dijeron.

¿Por qué no puedo visitar a este hombre libre?, preguntó Bale en varias ocasiones, sólo para recibir golpes de los guardias.

Quiero apoyar a la gente

Según CNN, uno de los que peleaban contra el actor, fue el mismo hombre que había lanzado piedras contra el equipo de la cadena 10 meses antes para sacarlos de la misma localidad.

Es una situación en la que sencillamente no puedo mirar para otro lado, explicó Bale. Quiero apoyar a la gente del lugar que se rebela contra las autoridades y que ha sido arrestada o golpeada mientras visitaba a Chen Guancheng y su familia.

Guancheng, de 40 años y ciego desde niño debido a una enfermedad, se encuentra bajo arresto domiciliario junto a su mujer desde septiembre de 2010, cuando terminó de cumplir una condena de prisión de cuatro años y medio.

En 2005 Chen apoyó a docenas de sus conciudadanos que acusaban a las autoridades de planificación familiar de la esterilización forzada de miles de mujeres y de obligar a algunas embarazadas a abortar.