29 de agosto de 2011: Pemex y Sacyr anuncian un acuerdo de sindicación de acciones, por el que se comprometen a actuar de forma conjunta y a sumar hasta 29.9 por ciento de acciones de Repsol. Su intención es controlar a la compañía nombrando un consejero delegado afín. En la operación se involucró de forma directa el gobierno de Felipe Calderón, a través de su embajador, Jorge Zermeño, y la administración del presidente saliente español, José Luis Rodríguez Zapatero.

28 de septiembre de 2011. Repsol celebra un tenso consejo de administración, en el que participa el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, de manera extraordinaria. El acta del encuentro no oculta la tensión y el enfrentamiento abierto entre las partes, al incluir una propuesta de reforma de los estatutos y el inicio de sendos procedimientos de expulsión por conflicto de intereses permanente a los consejeros de Sacyr y Pemex, los cuales, a su vez, anuncian una batalla legal para impugnar el acta.

19 de octubre de 2011: Suárez Coppel comparece en la Cámara de Diputados para intentar convencer a los parlamentarios de las supuestas bondades de la operación, que ya era cuestionada por empresarios, analistas y la mayoría de la clase política española y mexicana. Las críticas arreciaron y sólo le defiende el gobierno de Calderón.

21 de octubre de 2011: El consejo de accionistas de Sacyr destituye de forma fulminante a Luis del Rivero como presidente de la constructora, por su estrategia en Repsol y su alianza con Pemex. También piden que renuncie a su cargo de consejero en Repsol, –a lo que se negó en un primer momento, pero finalmente este martes renunció. Pemex y Suárez Coppel se quedan sin aliados, tanto en Sacyr como en Repsol. La defensa del acuerdo de sindicación desaparece, por insostenible, y se intenta reconducir las relaciones con la dirección de Repsol.

19 de noviembre de 2011: Surgen rumores de que la nueva dirección de Sacyr intenta deshacerse de una parte de sus acciones en Repsol, asfixiada por la millonaria deuda con más de 35 bancos acreedores. Los rumores resultan falsos, pero demuestran la débil situación de la constructora.

20 de diciembre de 2011: Repsol compra a Sacyr 10 por ciento de sus acciones, con lo que se da por roto el acuerdo de sindicación de acciones con Pemex. Punto final a la operación impulsada por Del Rivero y Suárez Coppel.