Tiene que cumplir con el combate ante Maravilla Martínez, dijo
El dirigente rechazó que el CMB dé preferencia al Canelo Álvarez
Miércoles 21 de diciembre de 2011, p. a15
Las quejas de Julio César Chávez padre son del todo comprensibles para el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán. Hace unos días el ex campeón protestó porque piensa que el organismo amenazó con desconocer a su hijo Julio César Chávez Jr. como monarca en peso mediano si no acepta la pelea obligatoria ante el argentino Sergio Maravilla Martínez, como su primer compromiso de 2012. Es parte de un acuerdo
, expuso el dirigente.
Aún más, el ex peleador dijo que la advertencia del CMB era un indicio de que no daba un trato equitativo, pues a Saúl Canelo Álvarez –dijo– la habían dado la libertad de enfrentar a rivales opcionales.
Es una postura razonable la de JC –expuso Sulaimán–, porque actúa defendiendo los intereses de su hijo, pero la decisión de que enfrente a Maravilla Martínez fue tomada en la reciente convención del CMB en Las Vegas.
Es dentro de las reglas y tras una votación de todo el consejo de gobierno
, sostuvo Sulaimán, quien negó que al Canelo le permitan enfrentar a los adversarios que desee por encima de los que exige el organismo de acuerdo con las clasificaciones.
La segunda pelea de Álvarez fue obligatoria... una vez que se hace un combate así queda libre durante un año
, explicó el dirigente.
“En el caso de Maravilla Martínez es diferente, porque era el campeón del mundo, pero quisimos que Julio César Chávez fuera por el título”, agregó.
Para que Julio César Chávez Jr. pudiera aspirar al campeonato del mundo de la categoría mediana, el argentino Sergio Martínez tuvo que renunciar a su título, a cambio del cinturón diamante que otorga el CMB.
Dimitió con la condición de que cuando saliera el monarca nuevo, él lo enfrentaría, y así fueron informados Sebastian Zbik y Chávez Jr
, indicó.
¿Por qué un campeón al que le están saliendo bien las cosas renuncia para que una promesa pueda aspirar al título?
, se le preguntó a Sulaimán, quien admitió que esa maniobra se realizó para abrir el camino a Julio César Chávez Jr.
Fue así pero con aceptación de todos
, reconoció, y argumentó que no fue el sacrificio de Maravilla Martínez, porque hacerlo campeón diamante es un nombramiento honorífico que sólo se entrega a los peleadores de elite. Además –aclaró– fue el resultado de un acuerdo en el que todas las partes estuvieron conformes.
“Acepto, totalmente, que eso se hizo para que Julito pudiera ser campeón porque lo merecía, tenía 40 peleas en su carrera y se tenía la oportunidad de hacer eso”, dijo sin cortapisas Sulaimán.
Y la razón que esgrime para sacudirse de cualquier crítica por la forma en que se actuó es que nadie protestó con la decisión. Por tal motivo, Julito debe cumplir con su parte y dar oportunidad a Maravilla Martínez, ex campeón que renunció a su título.