uevamente estamos en el ajetreo de fin de año: brindis, fiestas navideñas, aguinaldos y regalos. Esto último suele ser problemático, ¿qué regalar? Los sujetos del obsequio por lo general son de una diversidad de edades, intereses y afectos, así es que no es lo mismo el presente para la tía Chofi, que para el jefe, la hija o el sobrino consentido.
Una magnífica solución son libros; hay para todos los gustos y presupuestos (para políticos, mejor una botella de licor). En la reciente Feria del Libro de Guadalajara, descubrimos varias novedades que pueden resolver el problema.
Para los interesados en la arqueología hay una obra fundamental: Arqueología del México antiguo; el destacado arqueólogo Eduardo Matos acaba de sacar a la luz este bello volumen de gran formato, profusamente ilustrado, con fina impresión, que habla del inmenso esfuerzo realizado para reconstruir el pasado indígena de México. Es un trabajo magno que comienza en el periodo prehispánico, cuando los mexicas realizaron excavaciones en Teotihuacán, y termina en la última década del siglo XXI. Un libro indispensable que editan Conaculta y Jaca Book de Italia.
Otra obra relevante sobre el tema es el Catálogo esencial del Museo Nacional de Antropología, que muestra una ficha muy completa y la foto de 100 obras maestras de la colección del museo, seleccionadas por los mejores especialistas. Coordinado por Mónica del Villar, lo publica Conaculta y Artes de México.
Miguel Ángel Porrúa, el librero-editor y bibliófilo, ha reditado uno de los libros más bellos e interesantes: Los mexicanos pintados por sí mismos, un clásico intemporal. Es una cuidada edición facsimilar, con hermosas láminas coloreadas y con un texto de Andrés Henestrosa. Del mismo autor, pero para niños: Xcuidihuini: leyendas zapotecas. Con un prólogo de su hija Cibeles e ilustraciones de José Esteban Martínez, es un bello libro que va a aficionar a los infantes a la literatura y al arte.
Para los amantes de la gastronomía hay dos agasajos del mismo Porrúa. El nuevo cocinero mexicano. En forma de diccionario. El libro se publicó en 1888 y fue lo que llamaríamos ahora un best seller. Ahora se edita en gran formato con un texto de Guadalupe Rivera. Es apasionante conocer lo que cocinaban las bisabuelas y sus recetas. Del mismo tema y editor encontramos el libro La lenta emergencia de la comida mexicana 1750-1800, de José Luis Juárez López, que recoge la visión de los alimentos originarios de criollos destacados como Clavijero, Veytia y Alzate.
Sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial y del Patrimonio Cultural Cívico, publica Porrúa dos interesantes libros de Lourdes Arizpe. El mismo editor conjuntamente con el Instituto Dominicano, nos brinda: Los dominicos insurgentes y realistas, de México a Río de la Plata, en el que tiene papel preponderante fray Servando Teresa de Mier.
La fascinante ciudad de México también tiene su libro. Editado por su autor, Édgar Anaya, se titula Ciudad de México desconocida. La obra nos descubre 100 sitios públicos sorprendentes e interesantes, dispersos por todos los rincones de la urbe; todos con su foto. Seguro lo van a sorprender. Informes con el autor al teléfono 5577-3161.
Guadalupe Loaeza publica El arte de ser abuela, gracioso volumen con un original diseño tipo antiguo, con fotografías, anécdotas y juegos. Incluye un CD con textos inéditos de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri.
La novela histórica tiene su lugar con Los senderos imposibles, de María Silanes, editado por Planeta. El libro nos platica la fascinante historia de la dinastía Braniff.
Y vámonos a comer para meditar sobre tantas opciones librescas. Les sugiero La Casa del Filete, ubicada en la glorieta del Riviera, sobre Vértiz, en el número 800. Desde hace 40 años ofrece sabrosa comida internacional
. Además de sus afamados filetes como el del cheff, con salsa de cilantro, ahora tiene de temporada bacalao, romeritos y lomo de salmón a la mandarina.