adrid. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se despidió de la ciudadanía con sus habituales cartas de felicitación por la Navidad. Se va. Deja el cargo para convertirse en ministro del nuevo gobierno español, que estará presidido por el derechista Mariano Rajoy. Pero Gallardón deja una herencia envenenada, que tiene a mucha gente preocupada: le sucederá en el cargo Ana Botella, esposa de José María Aznar y una de las políticas más ridiculizadas en la red por sus comentarios absurdos y por su postura retrógrada ante un sinfín de hechos.

Madrid celebró elecciones en mayo del año pasado y religió por mayoría absoluta al actual regidor. Gallardón se va de forma prematura y sin llegar ni siquiera al ecuador de la legislatura. Su sucesor natural, el vicealcalde Manuel Cobo, se va con él al ministerio que le destinen. Así que la siguiente en la línea de sucesión es la actual teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Ana Botella. Todo está ya dispuesto para que la esposa de Aznar y una de las dirigentes de Madrid más conservadoras y próximas a los sectores más radicales de la derecha, se convierta en la primera alcaldesa de Madrid.

Además de su cercanía a grupos ultras como los Legionarios de Cristo y el Opus Dei, Botella ha sido cuestionada por su escasa cultura, que quedó reflejada en numerosas frases que se han reproducido los días recientes en la red ante la inminencia de su llegada a la alcaldía de la capital de España. Por ejemplo, tras presentar un libro de cuentos infantiles, en el prólogo aseguró: La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar, busca consuelo en el recuerdo de su madre.

Pero sin duda su postura más cuestionada y ridiculizada, por su argumentación absurda, es la que se refiere al matrimonio entre personas del mismo sexo. Así explicó su frontal rechazo: Un hombre y una mujer es una cosa, dos hombres es otra cosa y dos mujeres es otra cosa, como supongo que un trío también será otra cosa. El matrimonio entre homosexuales es tratar de la misma manera lo que es diferente. Si se suman dos manzanas, pues da dos manzanas. Y se suman una manzana y una pera nunca puede dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.

Esta persona será la alcaldesa de Madrid.

Armando G. Tejeda, corresponsal