Dos centenares de personas se manifiestan frente a Fort Meade en apoyo al militar
El analista de inteligencia está acusado de entregar documentos confidenciales estadunidenses a Wikileaks
Domingo 18 de diciembre de 2011, p. 23
Washington, 17 de diciembre. El soldado estadunidense Bradley Manning, acusado de entregar documentos confidenciales de Estados Unidos a Wikileaks, volvió a comparecer este sábado ante el tribunal militar encargado de determinar si debe enfrentar una corte marcial.
Manning, quien este sábado cumplió 24 años de edad, podría pasar el resto de su vida en prisión si es condenado por ayudar al enemigo
, el más serio de los 22 cargos en su contra por la infracción al sistema de inteligencia que desencadenó vergonzosas filtraciones de secretos diplomáticos de Estados Unidos y otros gobiernos, que fueron difundidos por la organización de Julian Assange.
La defensa trató de demostrar inestabilidad emocional
de aquel por sus tendencias homosexuales y el ambiente hostil al que estaba sometido. Según la defensa, Manning se definió ante sus superiores como transexual y les dijo que aquello le provocaba graves problemas sicológicos que no le permitían llevar a cabo sus funciones en Irak, pero la cadena de mando lo ignoró.
Uno de los abogados defensores, el mayor Matthew Kemkes, fundamentó sus argumentaciones en demostrar que el ambiente hostil al que había sido expuesto Manning al ser homosexual había ayudado a que desarrollara problemas mentales y emocionales.
Un agente especial del ejército, Calder Robertson, experto en investigación de delitos informáticos, fue interrogado por los desórdenes mentales de Manning.
Robertson, quien declaró vía telefónica desde Alemania, en respuesta a las preguntas de la defensa aseguró que estaba consciente de que el acusado usaba el sobrenombre femenino de Breanna Manning en algunas redes sociales y en chats de Internet, y explicó que la computadora portátil del acusado carecía de contraseña y podía haber sido utilizada por cualquiera.
Mientras, el oficial a cargo del proceso, el teniente coronel Paul Almanza, pidió hoy un receso de 10 minutos debido a las dificultades para entender a la primera testigo, una agente de la policía militar de Estados Unidos interrogada por teleconferencia desde Hawai.
No puedo oír lo que está diciendo
, comentó Almanza.
La audiencia del viernes anterior estuvo casi por completo dedicada a la petición del abogado civil de Manning, David Coombs (que conforma la defensa junto a dos militares designados), de que el oficial que preside el juicio sea recusado, tras alegar que su juicio no puede ser imparcial.
Coombs preguntó si Almanza, un reservista del ejército de Estados Unidos que ejerce como fiscal en el Departamento de Justicia, puede asumir un juicio imparcial cuando al mismo tiempo dicha dependencia ha entablado un juicio contra Wikileaks y Assange, su fundador. Almanza rechazó los argumentos e indicó que no tiene conexión alguna con la investigación sobre Wikileaks que lleva a cabo el Departamento de Justicia.
Manning es sospechoso de descargar, cuando servía como analista de inteligencia del ejército estadunidense destacado en Irak, al menos 260 mil cables diplomáticos reservados, videos de acciones militares e informes confidenciales relativos a Irak y Afganistán para entregárselos a Assange.
Por último, unos 200 simpatizantes de Manning se congregaron este sábado ante la base militar de Fort Meade, sede de la agencia de inteligencia NSA.
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