Los esfuerzos por mejorar las instalaciones de la delegación Miguel Hidalgo son evidentes; sin embargo han sido insuficientes para resolver problemas como la falta de espacios en algunas oficinas, la inoperancia de cámaras de videograbación en áreas susceptibles a la corrupción, y el rezago en los equipos informáticos y mobiliario, entre otros.

La Casa Amarilla, que hasta 1979 fue parte de un internado para jóvenes, es hoy sede de esa demarcación. Sus alrededores muestran áreas verdes bien cuidadas al igual que su fachada. Al ingresar al inmueble lo primero que llama la atención es la limpieza de sus pasillos, baños y oficinas administrativas, e incluso están dispuestos en cada piso botes de basura para la separación de residuos orgánicos e inorgánicos.

Los espacios más amplios son donde despachan el delegado y sus principales colaboradores, pero se van reduciendo conforme se adentra en las oficinas. En las direcciones Jurídica, de Gobierno, Establecimientos Mercantiles, Verificación y Reglamento, y Ventanilla Única se observan esos contrastes: pequeños espacios de apenas tres por dos metros cuadrados donde trabajan hasta tres personas.

Ese hacinamiento obliga a que se apilen en el suelo, sobre estantes o escritorios los expedientes o las cajas con documentos. Las reducidas oficinas están, en muchos casos, divididas por muros de tablaroca, y por ende varias de ellas carecen de ventanas. En época de calores las cosas se ponen duras, pues sube la temperatura y es inaguantable el calor, explica Ernestina, secretaria de una de esas direcciones.

Otro de los rezagos que en esas áreas se constata es la obsolescencia en varios equipos de cómputo, los cuales tienen más de cinco años y hace más lento y tortuoso el procesamiento de algunos trámites, según detalla personal administrativo.

Más adelante está la jefatura del Centro de Fomento Económico, que tiene que ver con la creación, operación y trámites crediticios para nuevas empresas. Ahí las tres cámaras de videograbación tienen más de un año fuera de funcionamiento. Hicieron trabajos de remodelación; las desconectaron y no las han vuelto a activar, según explicó la persona que ofrece informes a quienes ahí llegan.

Un caso similar se observa en el Módulo de Control Vehicular –operado conjuntamente entre la delegación y la Secretaría de Transporte y Vialidad–, pues ahí existían dos cámaras de video; hoy en día sólo opera una y otra más fue desmontada de su lugar, y así continúa la situación, a pesar de que en ese lugar se atienden al día más de 330 personas, que llegan con cita o sin ella.