París, 15 de diciembre. El ex presidente Jacques Chirac (1995-2007) fue declarado este jueves culpable de malversar fondos públicos para financiar su ascenso al poder con la creación de 19 falsos empleos en la alcaldía de la capital francesa, entre 1990 y 1995.

El tribunal correccional con sede en París dictó una sentencia de dos años de libertad condicional al ex mandatario de 79 años, quien alega padecer Alzheimer.

Chirac, quien forjó una carrera de 40 años con esquizofrénicos cambios de la izquierda a la derecha y del nacionalismo y el euroescépticismo a un entusiasta europeísmo, también fue condenado por abuso de confianza y conflicto de intereses, pero el tribunal aprobó que no sea encarcelado por ser su primera condena judicial.

Las denuncias contra Chirac surgieron durante su mandato, pero desde sus oficinas del Palacio del Elíseo el jefe de Estado evitó que el Poder Judicial investigara el caso, con puestos que iban desde un chofer hasta un asesor agropecuario para la ciudad luz, la cual gobernó entre 1977 y 1995.

Imagen de archivo de 2007 del ex mandatario de FranciaFoto Ap

Los tres jueces que validaron el veredicto criticaron el trabajo de la fiscalía francesa, que bajo la presión del actual presidente Nicolas Sarkozy buscó constantemente la absolución de Chirac, quien pasará a la historia como el primer jefe de Estado de la Quinta República (vigente a partir de la Constitución de 1958) que es condenado por un tribunal.

El único antecedente es el colaborador de los invasores nazis Philippe Petain, en 1945.

En sus argumentos, los magistrados consideraron que los empleos ficticios fueron sólo la punta del iceberg, lo que coincide con las críticas de políticos del opositor Partido Socialista, en el sentido de que toda la actividad del ahora extinto partido Unión por la Republica fue financiada por una cadena de estafas.

Con apoyo popular de 70 por ciento, según encuestas de opinión, Chirac estuvo ausente durante el juicio iniciado en septiembre pasado y hoy anunció que no apelará la sentencia porque, sostuvo, no cometió ninguna falta penal ni moral.