Viernes 16 de diciembre de 2011, p. 34
Durango, Dgo., 15 de diciembre. Las importaciones de telas e hilados chinos han provocado reducción hasta de 40 por ciento en el precio del algodón, lo que ha detenido la comercialización de la cosecha. Algodoneros de la Comarca Lagunera buscan vender aunque sea a bajos precios para liquidar créditos que contrajeron durante este año, cuyos intereses los agobian.
Rubén Escajeda Jiménez, titular de la Confederación Nacional Campesina local, comentó que en la Comarca Lagunera se dio una cosecha récord de 170 mil pacas de algodón, con un peso aproximado de 100 mil toneladas, de las cuales alrededor de 45 mil pacas corresponden a campesinos de Durango, las restantes 125 mil son de los laguneros de Coahuila.
Usualmente, la libra del producto se vende en un dólar con 20 o 25 centavos, pero en estos momentos el mercado ha bajado en su costo, por lo que se está comprando en 80 centavos de dólar, una baja de aproximadamente 40 por ciento, señala el líder cenecista.
Esta reducción –explica– se está dando por la entrada a México de telas e hilados procedentes de China, razón por la que los compradores del algodón nacional no pueden competir en costos con los productos asiáticos.
Los compradores no están adquiriendo el algodón mexicano, y esto es lo que ha propiciado que el costo se vaya a la baja y ahora terceros o intermediarios quieren adquirir la libra en 80 centavos de dólar.
El dirigente cenecista dijo que se ha solicitando a los campesinos evitar vender en estos momentos y esperar mejores tiempos. Sin embargo, este año los de la Comarca Lagunera buscan vender su cosecha para liquidar créditos que contrajeron durante este año.
Carlos Matuk López de Nava, Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del estado, dijo también que en 2011 los algodoneros llegaron a solicitar algunos préstamos financieros con el fin de mejorar su producción.
Ante este problema, el funcionario ha pedido a los algodoneros esperar un par de semanas más antes de vender a precios bajos. Mientras, se buscará que el director general de Financiera Rural flexibilice a las instituciones financieras para que restructuren las deudas de los campesinos y de esta manera evitar que se malbarate la cosecha.
Se busca generar condiciones crediticias, que los bancos otorguen otro crédito a los algodoneros, o bien, que la falta de pagos no los perjudiquen.