El Senado guardó ayer un minuto de silencio y exigió que se castigue a los culpables de la cobarde agresión de que fueron víctimas Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, quienes fueron asesinados el lunes pasado en Chilpancingo, Guerrero, cuando llevaban a cabo una protesta.

Durante la sesión y luego del minuto de silencio propuesto por el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Antelmo Alvarado García, los legisladores demandaron que se indaguen a fondo estos crímenes que han enlutado a la comunidad estudiantil y la sociedad guerrerense. Asimismo, el pleno senatorial deseó que los resultados de las pesquisas tengan alcances legales verdaderamente precisos sobre estos hechos tan lamentables.

Aparte, la secretaria general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Dolores Padierna, aseguró que, como parte del grupo de perredistas que se opuso a la candidatura de Ángel Aguirre a la candidatura de Guerrero, lo ocurrido con los estudiantes de la normal de Ayotzinapa demuestra un gobierno insensible que no quiere a su pueblo, que no protege ni da seguridad a sus jóvenes. En entrevista, manifestó que la dirigencia nacional del partido solicitará una reunión con el mandatario para que le dé una explicación sobre lo ocurrido.

El titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Ricardo Bucio, señaló que la reacción de las fuerzas de seguridad pública ante el bloqueo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa obedece a la criminalización de los jóvenes que se vive en muchos espacios. Si hubieran sido sólo adultos, o de clase media, o universitarios de clase alta, la reacción de los cuerpos de seguridad no hubiera sido la misma.

Agregó que evidentemente hubo violaciones a los derechos humanos en cuanto al uso inadecuado de la fuerza pública y que lo ocurrido demuestra la falta de articulación y protocolos de actuación de los cuerpos de seguridad, que cuando no tienen ni la capacitación ni los protocolos producen inseguridad en la población.

Graciela Gutiérrez, académica de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) señaló en entrevista que ante el abandono presupuestal que afecta a las normales públicas del país, el deterioro de su infraestructura y la disminución de recursos para la subsistencia de los alumnos, es comprensible que los normalistas de Ayotzinapa salieran a demandar mejores condiciones para sus estudios, lo que no justifica que se les haya reprimido de esa manera.

Abandono a las escuelas normales

Por separado, Óscar Cortés, profesor-investigador de esa casa de estudios, afirmó que las movilizaciones emprendidas por normalistas se inscriben como parte de un proceso de abandono y deterioro de los planteles normalistas, que ha ido acompañado del cierre de escuelas, reducción de matrícula y becas.

Indicó que se trata de una estrategia que se remonta a más de 20 años, con la que los gobiernos neoliberales han pretendido acabar con un legado educativo, pero también con la capacidad del Estado mexicano de formar a sus propios maestros.

El senador priísta Francisco Labastida Ochoa, consideró que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con base a sus nuevas facultades constitucionales, debe realizar una investigación a fondo sobre el asesinato de los dos normalistas y las agresiones a los demás estudiantes que realizaron la protesta.

Consideró que hubo actos de irresponsabilidad de las autoridades federales y las estatales. No se puede mandar a policías armados con rifles de alto poder para contener un plantón o una manifestación. Están dando facilidades para que se presente una masacre y añadió que los culpables deben ser castigados conforme a la ley.

En Querétaro, estudiantes de la facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro exigieron a las autoridades correspondientes un castigo ejemplar para los responsables del operativo. En un desplegado firmado a nombre de la comunidad universitaria de esa facultad y que fue publicado en medios de circulación local expresaron su profunda indignación por el asesinato de los jóvenes estudiantes.

En Xalapa, Veracruz, maestros adheridos al Sindicato de Trabajadores Normalistas y de la Educación de Veracruz, condenaron los asesinatos y demandaron que no sólo se castigue al procurador o a los mandos de Seguridad Pública sino que se finque responsabilidad al gobernador Ángel Aguirre Rivero. Se responde con pistolas y muerte a quienes reclaman algo a las autoridades, eso recuerda a la época de los años 60 y 70, señaló Víctor Manuel Domínguez Meza, secretario general del sindicato.

Los profesores de la BENM también calificaron como lamentables las declaraciones del titular de la Secretaria de (SEP), Alonso Lujambio Irazábal, quien señaló que ya no hay espacios para los normalistas, pues advirtió que ante el cambio demográfico en México, las normales públicas ya no tienen abiertas sus puertas a diestra y siniestra.