Guadalajara, Jal., 14 de diciembre. Ni aumento de impuestos ni creación de nuevas contribuciones y un crecimiento económico de 6 por ciento anual, ofreció Andrés Manuel López Obrador a empresarios locales en caso de ganar la Presidencia de la República el año próximo.

En una reunión de trabajo con integrantes del sector empresarial jalisciense, hizo el compromiso de no recurrir al déficit fiscal ni al endeudamiento para financiar el desarrollo nacional.

A más de seis meses de la contienda, propuso acabar con los privilegios fiscales y se manifestó por un cobro de impuestos de manera progresiva, como establece el marco constitucional, indicó.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal aclaró que la llamada fiscalización será aleatoria y cada contribuyente presentará su declaración de ingresos y la parte que corresponda por concepto de pago de impuestos, con base en una tabla que previamente se dará a conocer.

Durante dos horas, López Obrador dialogó con jóvenes empresarios. De allí se dirigió a otra reunión, con empresarios de mayor envergadura, en la que repitió la dinámica de un discurso inicial y luego un intercambio de preguntas y respuestas.

En ese encuentro estuvieron Jorge Corvera, del ramo textil; Carlos Álvarez Bermejillo, dueño de Laboratorios Pisa; Luis Germán Cárcova, industrial del ramo acerero y ex dirigente del Consejo Coordinador Empresarial; César de Anda Molina, del ramo avícola; Tomás López Rocha, desarrollador inmobililario, y Jorge Martínez Güitrón, fundador del grupo Sydek.

Más la gente, menos el IFE

A las preguntas que le hicieron, López Obrador contestó que disminuirá los precios de los combustibles y la energía eléctrica, que invertirá al menos 800 mil millones de pesos que saldrán de un plan de austeridad; promoverá la consulta popular para temas como el aborto; generará equilibrios macroeconómicos impulsando, al mismo tiempo, el crecimiento, que sería a una tasa de 6 por ciento anual y así generar un millón 200 mil empleos que cada año necesita el país.

Acerca de si tiene confianza en el Instituto Federal Electoral (IFE), contestó: Mucha confianza en la gente y en los ciudadanos organizados para cuidar los votos y poca confianza en el IFE. Más en la gente, menos en el IFE, repitió.

Respecto de su seguridad personal, aunque reconoció la gravedad de la situación en el país, insistió en que cuando se lucha por una causa justa no hay nada que temer, pero dijo que de entrada no rechaza la protección que se podría brindar a los precandidatos y candidatos desde el gobierno federal.

López Obrador anunció que en su hipotético gabinete presidencial tiene proyectado invitar a Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Del proceso del PRD en la capital de la República, López Obrador afirmó que la autoridad moral y política de Ebrard garantiza que todo se va a manejar muy bien y se llegará a un candidato de unidad de todos los partidos de izquierda sin mayor problema.

Lo mismo dijo de Jalisco, donde exaltó la figura del alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, a quien consideró la mejor opción para representar al Movimiento Progresista en las elecciones para gobernador, que serán concurrentes con la federal, en julio entrante.

El mejor es Enrique Alfaro, sentenció, a pesar de que otros aspirantes ligados al Grupo Universidad, que domina el PRD en Jalisco, se inscribieron un día antes. Recordó que la encuesta para encontrar al candidato de las izquierdas pondrá al final a cada quien en su lugar.