Difunden encuesta realizada entre más de 250 economistas
Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 3
Londres, 14 de diciembre. La crisis de deuda soberana que tiene en jaque a la zona euro amenaza a otras economías desarrolladas, como Gran Bretaña y Japón, que se encuentran al borde de la recesión, según un sondeo de Reuters. La contracara es Estados Unidos, que se ha alejado de la posibilidad de una recesión. En la encuesta entre más de 250 economistas se produjeron recortes a las previsiones de 2012 para la zona euro, Gran Bretaña y Japón.
Las economías de Asia, previamente en auge, también han sentido los efectos de la desaceleración, pero el miércoles China prometió garantizar el crecimiento ante un panorama extremadamente sombrío
para la economía global en 2012.
Los líderes de la Unión Europea hicieron avances históricos hacia una unión fiscal la semana pasada, pero se teme que las medidas no sean suficientes para aliviar la crisis de deuda que asedia al bloque. Los mercados financieros reaccionaron de forma negativa.
La jugada hacia la unión fiscal puede contribuir a calmar los temores de los mercados, pero no rápidamente
, expresó Jean-Louis Mourier, economista de Aurel BGC. El bloque de 17 naciones ya está en una recesión que durará hasta abril de 2012 y el crecimiento será plano el próximo año, según el sondeo de Reuters.
El pronóstico de crecimiento de Gran Bretaña para 2012 fue recortado a apenas 0.6 por ciento desde uno por ciento el mes previo. Analistas consideraron una probabilidad de 50 por ciento de que Gran Bretaña, cuyo principal socio comercial es Europa, vuelva a caer en recesión dentro de los próximos 12 meses.
Los economistas, en tanto, esperaban que la economía japonesa se contraiga en el año fiscal que comienza en marzo próximo, debido a la situación del yen y a las interrupciones de la cadena de suministro tras un devastador terremoto a inicios de este año.
Pero la economía estadunidense, la más grande del mundo, probablemente ganó velocidad en los últimos meses y crecerá moderadamente en 2012, evitando la necesidad de una nueva ronda de estímulo de la Reserva Federal.
Se espera que el crecimiento de Estados Unidos promedie 2.1 por ciento el próximo año, sin cambios respecto al sondeo de noviembre, y más de la mitad de los economistas consultados dijeron no esperar que la Fed inicie otra ronda de alivio cuantitativo el próximo año.
Aún es una recuperación muy gradual, tomando algo más de impulso, pero no representará realmente mucho del terreno perdido en el mercado laboral
, estimó Scott Brown, economista jefe de Raymond James.
Una sorpresiva caída en la tasa de desempleo el mes pasado a 8.6 por ciento, además de un gasto del consumidor relativamente fuerte, ha impulsado las expectativas de crecimiento para el trimestre actual, con las previsiones revisadas al alza. Pero se espera que el PIB se desacelere fuertemente a 1.8 por ciento en el primer trimestre.