Toyota, 14 de diciembre. Víctor Manuel Vucetich, entrenador del Monterrey, pidió cambios en el calendario futbolístico de México para favorecer que los equipos lleguen con más opciones al Mundial de Clubes, del que su escuadra se despidió este miércoles con un quinto lugar, mientras el Santos de Brasil cumplió los pronósticos y se clasificó a la final, tras derrotar 3-1 al japonés Kashiwa Reysol.

Los Rayados fueron eliminados el domingo, al caer en penales (4-3, tras 1-1) frente al representante asiático, y en el duelo por el quinto puesto de este miércoles se impuso 3-2 al Esperance tunecino.

El Monterrey, que quedó fuera de la liguilla por el título del torneo Apertura de su país, llevaba semanas sin competir y llegó a esta justa sin ritmo de partidos, lo que Vucetich cree que fue muy negativo para sus intereses.

Nuestro país y la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol deben buscar otros calendarios. No clasificar a la liguilla afecta a los equipos, porque es un tiempo inactivo. Eso nos afectó, ese calendario de nuestro país, estimó Vucetich.

En un partido intrascendente, entre los dos perdedores de los cuartos de final, el Esperance se adelantó por conducto del camerunés Yannick Ndjeng, en el minuto 31, pero los Rayados remontaron gracias a los goles de Hiram Mier (39), Aldo de Nigris (44) y Jesús Zavala (47).

A falta de un cuarto de hora redujo distancias Khaled Mouelhi, de penal (76), pero el marcador no se movió del 3-2.

A la espera de que el jueves debute el favorito Barcelona ante el Al Sadd qatarí, el Santos ya cumplió su primera misión y se garantizó la presencia en el último partido del torneo, que tendrá lugar el domingo en Yokohama.

Sin margen para la sorpresa, el Santos asestó un duro golpe en la primera parte el partido, con sendos golazos de Neymar (19) y Borges (24), y en la segunda mitad el Kashiwa recortó distancias gracias a Hiroki Sakai (54), pero Danilo, de tiro libre, marcó el 3-1 definitivo (63).

El resultado refuerza la confianza del equipo brasileño de cara a la final, donde todos esperan un enfrentamiento estelar contra el otro gran favorito, el Barcelona, que juega el jueves.

En caso de ganar, el esperado duelo entre Neymar y Lionel Messi también estaría servido.

Un año después de la dolorosa caída del Inter de Porto Alegre en las semifinales del Mundial de Clubes de 2010, el Santos devolvió al futbol brasileño a la final del torneo y aspirará a un cuarto título para ese país en esta justa, tras los de Corinthians en 2000, Sao Paulo en 2005 e Inter en 2006.

El miércoles también fue noticia un sismo de 4.9 en escala Richter que se registró en el centro del país, a 39 kilómetros de Nagoya, y que perturbó la tranquilidad de los jugadores.