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Represión en Guerrero

Mi hijo era estudiante y trabajador, dice la madre de una de las víctimas mortales

Cómo es posible que el gobernador diga que los jóvenes llevaban granadas; que no se haga
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El cuerpo del estudiante normalista Gabriel Echeverría de Jesús fue velado ayer en su casa, en el municipio de TixtlaFoto Pedro Pardo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 4

Chilpancingo, Gro., 13 de diciembre. Me hubieran matado a mí. Yo ya viví muchos años, pero no a mi hijo (Gabriel Echeverría de Jesús), que apenas empezaba a vivir, dijo llorando la señora María Azucena de Jesús, quien habita una humilde vivienda en el municipio de Tixtla.

Con ella viven su esposo y dos de sus hijos, ya los otros dos se encuentran en Atlanta, Estados Unidos. No van a venir porque no tienen papeles, comenta.

Entrevistada en el sepelio de su hijo Gabriel Echeverría de Jesús, estudiante del tercer año en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, la indígena nahua culpó al gobernador Ángel Aguirre Rivero de la muerte de su descendiente:

¿Para qué es gobernador, no para dar un buen ejemplo? Él como papá de los pollitos debió estar viendo quién hizo el mal, para eso está. Si yo fuera preparada, y (tuviera) una carrera como él (Aguirre) la tiene, cómo diría yo, ¡pues vayan a matar fulanos!

Continuó: “cómo es posible que diga (el gobernador) que ellos (los estudiantes) llevaban granadas, que no se haga de la boca chiquita, que no se haga tarugo, porque mi hijo era estudiante y trabajador.

“Mi hijo se alquilaba lo mismo de ayudante de albañil o de cualquier cosa para sostener sus estudios y darme un poco de dinero. Yo le preguntaba, ‘¿hijo, tienes dinero?’, y me decía ‘no mamá, pero ya me cayeron 20 pesitos’”, relató.

Doña María Azucena vende pollo. A veces no vendo dos días, y en ocasiones vendo tres piernitas y dos alitas para un caldo, ¿eso es venta? Ojalá y el gobernador viniera, pero ahora dice que los estudiantes tiraron una bomba, eso no es cierto. Mi hijo no es un asesino, porque esa bomba significa muchas cosas, comentó.

Yo no sé leer, hablo dialecto, pero sé lo que es malo, pero, ¿cómo jijos de la chingada van a tirar la bomba, si yo a mi hijo no lo estoy criando para ser mañoso? Mi hijo simplemente es un trabajador, reiteró.

Añadió que su hijo “a veces acarreaba cositas con la vecina, y le pagaban 10 pesos. Como lo hace mi otro hijo, que tiene 18 años, y luego me dice, con perdón de usted, ‘mamá no hay para papel de baño’, y le digo, ‘mira mijo, aquí hay cinco pesos para que lo compres’.

Cómo es posible que nos pase esto. Yo fui huérfana de padre y madre, pero jamás (perdí) hijos; nunca hicieron nada, yo soy indígena nahua de la comunidad de Zoquiapa, municipio de Tixtla, y tengo 57 años, y mi familia y yo siempre hemos trabajado de manera honesta.

En los primeros minutos de este martes, en las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, se rindió un homenaje a los estudiantes Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, muertos durante el operativo policiaco del lunes.

Después de la ceremonia, el cuerpo de Echeverría de Jesús, quien también era dirigente de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, fue trasladado al municipio de Tixtla.

Desde las 2 horas de este martes sus restos fueron velados en su hogar, con la presencia de unas 200 personas, entre familiares, amigos y compañeros. Este miércoles se realizarán las exequias de Jorge Alexis Herrera en Atoyac de Álvarez.