Roma, 13 de diciembre. Dos inmigrantes senegaleses murieron y otras tres personas resultaron heridas este martes en sendos ataques en dos mercados del centro de Florencia, cometidos por un italiano de 50 años identificado como Gianluca Casseri, quien luego de haber realizado varios disparos se suicidó.

En el primer ataque, el homicida, originario de Pistoia, ciudad cerca de Florencia, llegó en un automóvil al mercado callejero de la Plaza Dalmazia, donde abrió fuego contra un grupo de vendedores ambulantes, la mayoría inmigrantes africanos; dos senegaleses murieron de inmediato, mientras un tercero fue hospitalizado en graves condiciones de salud.

Testigos relataron al periódico La Repubblica que el autor de la agresión, un señor adulto con canas, llegó a la plaza a bordo de un automóvil blanco, del que se bajó para disparar tres tiros y volvió a subirse y escapar.

El hombre se trasladó luego al mercado de San Lorenzo, en el casco histórico, uno de los lugares más concurridos de la ciudad de los Médici, donde de nuevo efectuó disparos y lesionó a otros dos inmigrantes senegaleses.

Casseri, también escritor de literatura histórica y fantástica, se suicidó poco después en la misma plaza cuando la policía disparó contra el vehículo en el que se resguardaba, indicaron las autoridades locales.

El homicida, quien poseía armas de manera legal y militaba en un movimiento político de extrema derecha, era conocido como una persona muy introvertida y solitaria, señaló la prensa local.

Tras el ataque, cientos de senegaleses marcharon por las calles de Florencia al grito de Vergüenza, vergüenza, racistas, racistas, y confluyeron en la céntrica Plaza del Duomo para orar frente a la catedral por la muerte de sus compatriotas, mientras una delegación de representantes de los inmigrantes se reunía con el alcalde de Florencia, Matteo Renzzi.

Walter Veltroni, ex candidato a primer ministro por el Partido Democrático Italiano, de centroizquierda, calificó el ataque de barbarismo puro y el fruto del clima de intolerancia hacia los extranjeros creado durante los últimos años por la derecha italiana.