Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 38
Coatzacoalcos, Ver., 13 de diciembre. El alcalde de Moloacán, Cosme Monroy, señaló que durante décadas Petróleos Mexicanos (Pemex) ha saqueado de manera indiscriminada
el subsuelo de este municipio, y los únicos beneficiados han sido la Federación y al estado, mientras esta comunidad vive en el abandono y la marginación.
La empresa opera 350 pozos petroleros en el municipio y no paga impuestos a la tesorería municipal, salvo los de sus oficinas en la comunidad de Cuichapa.
Monroy solicitó a Pemex que aporte lo necesario para el desarrollo social del municipio, o de lo contrario el pueblo se manifestará para reclamar lo que por justicia le corresponde
.
Ubicada en la periferia del cinturón industrial Coatzacoalcos-Minatitlán-Cosoleacaque, Moloacán es una comunidad rural carente de infraestructura urbana y carretera, entre otras obras.
Luego de gestiones realizadas por autoridades, la empresa ha ofrecido al ayuntamiento dotarlo de gasolina y diesel, pero también se busca que done chapopote para rehabilitar caminos rurales.
El munícipe calculó que las instalaciones petroleras en la zona rural del municipio ocupan unas 100 hectáreas y los dueños de los lotes pagan el impuesto predial.
Petroquímica arrasa con peces
Innophos, líder en el ramo de los fosfatados, es una empresa petroquímica trasnacional que arroja aguas residuales a los arroyos Colorado y Blanco, donde ha desaparecido todo signo de vida marítima y vegetal, denunciaron ejidatarios de la comunidad de Colorados, municipio de Coatzacoalcos.
Ezequiel Olsen García, presidente del Consejo Estatal de la Palma de Coco, se quejó de la indiferencia de las autoridades ambientales del estado y de la Federación ante su denuncias, la última por un derrame de la represa de aguas residuales de la empresa.
Las aguas contaminadas alcanzaron un estanque de cría de mojarras tilapia y acabaron con el trabajo de media docena de campesinos del ejido, y con la vida de cientos de alevines y mojarras adultas. No se ha hecho una valuación de los daños, pero la contaminación acabó con las expectativas de mejoría económica de las familias participantes en el proyecto, agregó.
Innophos, que se asienta en el corredor industrial petroquímico Morelos-La Cangrejera, utiliza los arroyos para desalojar sus aguas residuales al mar. Las tuberías de la empresa tienen fugas por las que sale una sustancia que está destruyendo la vegetación. El túnel, como le llaman por su gran diámetro, atraviesa tierras ejidales.
Los daños ambientales afectan la economía de 100 familias que han visto mermar sus actividades agrícolas en años recientes, con la anuencia del agente municipal Jaime González Méndez, acusó Ezequiel Olsen.