Sao Paulo, 12 de diciembre. El ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, tuvo una extraordinaria reacción a la quimioterapia a la que se sometió este lunes para combatir un cáncer de laringe, que redujo en 75 por ciento el tumor, lo que ayuda a descartar por ahora la posibilidad de una intervención quirúrgica, informó el equipo médico que lo atiende en el hospital sirio-libanés de esta ciudad.

Esta reducción excede un poco lo que esperábamos. Fue extraordinaria y hasta sorprendió al cuerpo médico, afirmó el oncólogo Artur Katz, tras informar sobre los resultados de la tercera sesión de quimioterapia aplicada a Lula.

A partir de enero próximo, el tratamiento de Lula se completará con sesiones diarias de radioterapia por un periodo de entre seis y siete semanas, informó Paulo Hoff, otro de los oncólogos que se ocupan de la salud del hombre que gobernó Brasil entre 2003 y 2011, después de hacer una carrera como representante sindical y fundar el Partido de los Trabajadores, en el que también milita la actual presidenta Dilma Rousseff.

Lula se mostró el domingo confiado en los resultados del tratamiento a la enfermedad que le fue diagnosticada el 29 de octubre, dos días después de cumplir 66 años y 10 meses después de haber entregado la estafeta presidencial a Rousseff.

En la vida uno tiene que ser optimista. creo que después de esta sesión de quimioterapia, comenzaré seis semanas de radiación. Soy muy optimista, dijo Lula -sin la barba que le caracterizó desde la década de 1970- a un grupo de periodistas en el hospital de Sao Paulo, el mismo donde fue atendida Rousseff, pocas semanas antes de asumir el mandato en Brasilia.

La radioteraia es la parte que lleva a la curación. No la disminuiremos porque es lo que va a eliminar totalmente el cáncer, aclaró Hoff, quien calcula que Lula reanudará su actividad normal en marzo de 2012.