Una paliza que se trabajó a fuego lento para que los Halcones Marinos de Seattle vencieran 30-13 a los Carneros de San Luis, en una noche de lunes de la NFL en la que los emplumados demostraron que quieren pelear por meterse a los playoffs, aunque las posibilidades parezcan muy estrechas.

El dominio de los de Seattle jamás estuvo amenazado y desde el inicio mostraron ambición para ir al frente. Desde que el novato no reclutado Doug Baldwin bloqueó una patada de despeje en el primer cuarto y que fue devuelta 17 yardas por Michael Robinson para la primera anotación, empezó el discurso de autoridad que tuvo otro momento de gloria para el recién llegado Baldwin al atrapar un pase de anotación de 29 yardas del mariscal Tarvaris Jackson, ante un San Luis tímido y a veces francamente lamentable.

Con esta victoria los Halcones Marinos (6-7) refrendaron su voluntad para ser considerados aspirantes a la postemporada, pues este es su cuarto triunfo en cinco partidos.

Marshawn Lynch redondeó el marcador definitivo para Seattle con una escapada de 16 yardas cuando faltaban 2:57 minutos por jugar y que dejó el resultado de 30-13. Con esto Lynch superó las 100 yardas terrestres por quinta ocasión en los recientes seis partidos y cerró la cifra en 115. Además, con este touchdown consiguió anotar en su noveno duelo consecutivo, lo cual fue celebrado por lo aficionados de Seattle que ovacionaban el festejo de Lynch.

De parte de Carneros, Sam Beadford inició pese a un esguince en la parte alta del tobillo que lo aqueja desde hace dos meses, una dolencia que le obligó a estar fuera del partido de la semana pasada ante San Francisco.

No hay predicciones, pero si los Halcones siguen ganando existe la posibilidad de que se convierta en uno de los comodines menos esperados desde que la NFL los estableció tras fusionarse con la Liga Americana.