Rechaza la idea de los aficionados que lo quieren para góber o erigirle una estatua
El técnico, que ha descartado asumir la dirección del Tri, es el único entrenador que ha tenido actividad ininterrumpida desde su debut
Se caracteriza por dar declaraciones controvertidas
Martes 13 de diciembre de 2011, p. a13
Monterrey NL, 12 de diciembre. Así como desdeñó el Balón de Oro, trofeo que la Federación Mexicana de Futbol le otorgó a mediados de año, el hoy rasurado Ricardo Ferretti casi se indignó ante la idea de la afición regiomontana, que lo quiere para góber o al menos erigirle una estatua.
Ferretti de Oliveira (Río de Janeiro, 22 de febrero 1954), en este momento en los cuernos de la Luna, promete ser el mismo de siempre: alguien que sólo ofrece compromiso y trabajo.
Es el estratega que aseguró preferir ser barrendero que técnico de la selección nacional, porque conoce todo el cochinero
que hay en los entretelones del ambiente de los federativos.
Controvertido y ampuloso, le hizo la guerra y puso el alto a los desplegados de Jorge Vergara, dueño de Chivas, contra sus Pumas de la UNAM. Me caló muy duro lo de gatitos y me creí con la obligación de decir algo
, justificó entonces, tras haber endilgado al empresario el mote de Güicho Domínguez.
Refunfuñó ante la sanción de 121 mil pesos que le impusieron por atacar a uno de los dueños del balón y admitió que en ese round perdí, porque no se puede pelear contra un presidente
. Perdió y ganó, pues congeló el humor del tapatío y se acabaron los carteles burlones.
Tuca, tipo duro, gritón y exigente, llegó a extremos de hacer llorar a algunos de sus pupilos, como a Braulio Luna en sus años iniciales. Algunas veces le dio por poner motes: Israel López se quedó para siempre con el de Toshiro y algunos reporteros no se libraron de esa manía, porque el que se ríe, se lleva
.
Raras veces se quita el caparazón. Una ocasión contó: Hace 33 años, cuando llegué al Atlas compraba mi ropa en Milano, mi suetercito, mi pantalón
, hablaba de sus penurias económicas de aquellos tiempos. Pero la indumentaria no es algo que le preocupe, ahora uso ropa regalada, la que me dan los clubes
, explica y ríe.
Tres matrimonios
Ferretti jamás ha aceptado una entrevista en su casa, defiende a ultranza la intimidad del hogar, pero no oculta su debilidad por las mujeres bellas. Las consecuencias: tres matrimonios y cinco hijos, repartidos en Brasil, México y alguno estudiando en Europa. ¡Por eso no tengo dinero!
, apuntó resignado y de buen talante.
No obstante, es el único director técnico que ha tenido trabajo ininterrumpido desde que comenzó a dirigir, hace más de 20 años, por eso la marca de 800 partidos en el banquillo parece difícil de alcanzar.
Inclusive, el estratega –que ostenta la nacionalidad mexicana desde 2006– ha recibido ofertas de la estadunidense Mayor League Soccer, aunque hoy por hoy, todo indica que la tercera etapa al frente de la UANL tiene largo camino al frente.