Berlín, 10 de diciembre. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, dijo que los acuerdos alcanzados en la cumbre de la Unión Europea esta semana resolverán la crisis de deuda de la zona euro y que Alemania necesita una Europa fuerte.

En el semanario Focus consideró que en la cumbre de fin de semana en Bruselas se pusieron las bases necesarias para acabar con la crisis que azota Europa. También hizo hincapié en la necesidad de que el bloque de países en ese continente actúe unido si quiere mantener su influencia en el mundo.

Estoy seguro que seremos capaces de manejar la crisis de deuda en Europa con las medidas acordadas de largo alcance sobre la reforma institucional de la unión monetaria europea, escribió Schaeuble en una artículo para la revista Focus.

Los dirigentes europeos acordaron el viernes reforzar la disciplina fiscal de la zona euro para hacer frente a la crisis de la deuda, pero fracasaron en su intento de hacerlo de forma unánime, ya que el Reino Unido rehusó sumarse al acuerdo.

Si conseguimos actuar unidos, podremos influenciar la globalización en nuestra dirección y entonces seremos capaces de defender esos valores que para nosotros, europeos, tan importantes son y tanto nos unen, agregó en las informaciones que adelantó Focus.

Lamentablemente, ese aspecto clave, el del euro como manifestación de la integración europea, aparece muy poco entre tantas discusiones sobre paquetes de rescate, intereses y calificaciones, lamentó.

El responsable de las finanzas de la primera economía europea reiteró por otra parte que el problema no es el euro, sino las deudas de algunos países de la unión y su escasa competitividad.

Degradación, en puerta

Por otro lado, analistas consideran que la zona euro, y en especial sus dos grandes economías, Alemania y Francia, enfrenta la inminente amenaza de una degradación de la nota de su deuda por parte de Standard & Poor’s (S&P), apenas un día después de una enésima cumbre europea sobre la crisis.

Según el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, en la cumbre de fin de semana en Bruselas se pusieron las bases necesarias para acabar con la crisis que azota Europa, aunque para algunos analistas éstas no evitarán la degradación de la nota de deuda por parte de Standard & Poor’sFoto Reuters

La agencia de calificación estadunidense colocó el pasado lunes la nota crediticia de 15 de los 17 países de la zona euro en perspectiva negativa, advertencia de una rebaja en la calificación. La agencia apuntó que se pronunciaría lo más rápido posible después de la cumbre europea del 9 de diciembre.

Esta amenaza afecta las notas triple A de Alemania y Francia –las mayores economías de la zona euro–, así como de Holanda, Finlandia, Luxemburgo y Austria. Según la agencia, Francia incluso podría ver rebajada la nota en dos escalones.

La Triple A es la máxima nota, que permite a sus poseedores pedir prestado a tasas de interés ventajosas. Francia y Austria tienen la nota AAA por S&P desde 1975; Holanda desde 1988, Alemania desde 1989, Luxemburgo desde 1994 y Finlandia desde 2002.

Los dos únicos países de la zona euro que están fuera de esta advertencia son Grecia, cuya nota se encuentra actualmente en el territorio especulativo por la moratoria selectiva de su deuda, y Chipre, que ya fue colocada en vigilancia negativa por la agencia.

No tengo la menor duda de que la nota de Francia será rebajada. Que eso ocurra mañana o dentro de un mes, para mí no hay gran diferencia, declaró a la agencia de noticias Afp Charles Wyplosz, profesor de Altos Estudios Internacionales de Ginebra.

Sin embargo, Elie Cohen, director de investigación del francés Centro Nacional de Investigación (CNRS) es más prudente: Las noticias que dejó la cumbre no son de las que conduzcan a acelerar un procedimiento de degradación, afirma.