Palos, preparado por si hay penales
Domingo 11 de diciembre de 2011, p. a18
Monterrey, 10 de diciembre. Tigres está listo para hacer estallar de júbilo este domingo al Volcán, el estadio Universitario, redondear el triunfo ante Santos y llevar a sus vitrinas la tercera copa de liga de su historia, luego de 29 años de ayuno, durante los que sólo ha podido presumir tener a la afición más fiel del país.
El clima gélido, con llovizna y viento, no bajó los decibeles a la euforia que se percibe en centros comerciales, en la radio y televisión locales, y en carteles que la empresa cervecera, patrocinadora del equipo, fijó en cada poste de las principales avenidas: Tigres: te quiero ver campeón
.
Ricardo Ferretti, timonel de los felinos, como acostumbra en las liguillas, evitó los micrófonos, apenas posó un par de minutos para los fotógrafos tras dirigir la sesión de video en Zuazua. El Tuca, quien ha sido campeón con Chivas y Pumas, espera alzar el cetro por tercera ocasión en su carrera, ahora con la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El portero Enrique Palos fue el único que atendió a la prensa y se declaró listo para lo que se presente mañana, para recibir un intenso ataque de la mejor delantera del torneo regular, inclusive, no descarta los penales, pero ante todo desea que su equipo liquide las cosas en 90 minutos.
Sabe que los Guerreros irán a jugarse su última carta: Es lo que queremos, que nos ataquen, se abran y concedan espacios. Estaremos en casa, con nuestra gente
, anotó el guardameta, que el miércoles va a casarse –eso también está listo
–, agregó sonriente, y aseguró que su inminente boda no lo distrae.
Palos, quien se distingue por ser eficiente ante los disparos de pena máxima, también se dijo consciente de resolver botes extraños del balón, porque se espera más lluvia.
Asimismo, comentó que han trabajado para evitar caer en confianza. No harán caso al marcador parcial que los favorece 1-0 y esperan, con nuestro buen manejo de balón
, hacer daño al rival.
Ferretti analizó con sus pupilos el partido de ida, luego hicieron trabajo ligero y abordaron el autobús que los regresó al hotel de concentración.