Réune en libro propuestas para llevar a cabo ese cambio
El fin del mundo no ocurrirá el 21 de diciembre de ese año; es momento para perfeccionarse ética, mental y espiritualmente, afirma
Sábado 10 de diciembre de 2011, p. a13
El fin del mundo no ocurrirá el 21 de diciembre de 2012 y quiero decirles a quienes creen en eso que dejen de atormentarse y dirijan sus esfuerzos a un despertar de la conciencia para que sean felices
, expresó en entrevista Eamonn Sean Kneeland, autor del libro 2012: el despertar de la conciencia (Editorial Océano).
Conforme se acerca la fecha, en los anaqueles de las librerías se exhiben cada vez en mayor número obras sobre el tema fatalista, determinista, sobre el supuesto fin del mundo, asociado a supuestas profecías mayas o bíblicas en las que se anuncia, pretendidamente, un cataclismo, del cual hay señales.
Eso ha tenido resonancia en mucha gente que espera ese final de finales.
En esta ocasión, el autor entrevistó a 20 personajes de las más diversas actividades sociales, como Julieta Fierro, Guadalupe Latapí, Alfonso Morales, Karina Velasco, Santiago Pando y Antonio Velasco Piña, quienes ofrecen sus puntos de vista sobre lo que significa el 2012. Están muy lejos de las visiones catastrofistas y consideran que el futuro puede ser una oportunidad para cambiar y expandir la conciencia. Esto es, cada quien tiene ante sí un panorama para perfeccionarse ética, mental y espiritualmente.
Eamonn es empresario, actor y escritor; nació en la ciudad de México en 1973. Estudió hasta los 15 años en el DF y a mediados de 1989 se mudó a Estados Unidos. Certificado como capitán de barco, fue navegante, buzo, pescador y aventurero. Regresa a tierra en 1993 y estudia actuación en Los Ángeles, California. En 1996 inició estudios metafísicos y religiosos. Está casado con Claudia Lizaldi.
Añadió que la idea de hacer este libro nació de un programa de televisión, donde cuatro personas hablaron sobre este tema. “La idea fue partir no sólo de lo que piensan personas de las áreas de la espiritualidad o de la ciencia, o de la educación, por ejemplo. Los participantes son gente exitosa en su área; por eso están empresarios, una astrónoma, un especialista en el Calendario maya. Esto le tiene que aportar a la gente.
Las conclusiones son: en 2012 no acabará el mundo, los mayas no predijeron el fin del mundo, el cataclismo nos vien de mucho tiempo atrás; es una fecha, el 2012, como el 111111, o el 090909.... son números a los que la gente se adhiere como detonantes de un cambio. Yo lo que concluyo es que todos tenemos la oportunidad de ver para adentro y dejar de buscar las soluciones afuera. Este libro propone muchas herramientas muy prácticas para poder llevar a cabo ese cambio. Nos quejamos del gobierno, del presidente, de nuestro sistema de educación, etcétera, pero quejarnos no nos lleva a ningún lado. Lo que sí aporta son las opiniones de los entrevistados.
Son herramientas que sólo sirven si se usan. Es una obviedad, pero Eamonn resalta que otras herramientas han existido, pero no se han aprovechado. “Una de las cosas más serias que encontré es de lo que habla Luis Aguirre, quien se refiere al cambio climático, que es una realidad, aunque algunos pretendan ignorarlo; otros dicen que es pura superstición. Aguirre precisa que si el clima cambia, si el calor se incrementa dos grados, donde se sembraban naranjas ya no se podrá hacerlo. Dos grados tendrá una repercusión bastante grave. Contrarrestar esto se puede hacer uno más uno, desde la casa. Es un mito pensar que es inútil separar la basura. Sí ayuda a los pepenadores en un sesenta por ciento.
Otro ejemplo: un bebé contamina, en dos años y medio de su vida, de tres a tres y media toneladas de basura por sus pañales. Usar pañales lavables reduce esa contaminación. Y son millones de bebés. Se trata de querer cambiar. Cuesta trabajo al principio.
Un entrevistado, Andres Portillo, propone el tema del amor como una energía, desinteresada y a la que todos podemos acceder y promulgar, Santiago Pando, quien fue publicista de la campaña de Vicente Fox, habla de que creer es crear. Si alguien se cree lo de los cataclismos y el fin del mundo, con todas las supersticiones y fanatismos que hay, puee eso es lo que finalmente se va a crear en la mente colectiva.
Se trata de recrear la historia, tu historia, para tener felicidad y armonía, así como paz.
La fecha establecida para el fin del mundo es el 21 de diciembre de 2012. “Tenemos un año para pensar sobre todo esto y actuar, para llevar a cabo los cambios que los entrevistados proponen. Estamos promoviendo un congreso que se llama Yo soy el cambio, donde decimos que el cambio tiene que empezar en la casa. Tú no puedes pedirle a un presidente algo que no estás dispuesto a hacer, lo mismo que al vecino. Estos entrevistados, como Karina Velasco, proponen cambios. Ella sobre nutrición. Propone regresar a las raíces, a la casa y hacer de comer ahí, con recetas de la abuela, y no tanto siguiendo una vida apresurada, comiendo en Mac Donalds. Te estás llenando de comida chatarra y por fuerza eso repercute en el cuerpo y la mente, así como en la productividad. No hay que dejar de comer carne, pero sí hay que aprender a comerla.
Miguel Angel Maciel Blanco es un sanador que propone llevar una vida más cercana a Dios cotidianamente. Miguel Ruiz es más práctico y dice: o somos estúpidos o somos felices.
–¿Qué le diría a alguien obsesionado con la idea de que el mundo se va a acabar en 2012?
–Que leyera el capítulo de Antonio Velasco Piña, que habla de la necesidad de alejarse del fanatismo, de entender que Dios no es para unos pocos o una secta, o una religión, sino que Dios es de todos. Dios no es una persona o ser distante que dice: si te portaste bien te voy a premiar; o te portaste mal, te voy a castigar. Esa es una historia que hemos creado para llevar un control. El tema que trata Miguel Ruiz es el de alejarnos de las supersticiones, de las tonterías, de todas esas ideas que hemos creado. Yo creo, porque yo también nací católico, que la Iglesia no ha contestado las preguntas que le hice cuando murió mi padre, cuando yo tenía 20 años. Por eso inicié un camino espiritual y me hice cristiano, estudié hinduismo. Todos los caminos espirituales llevan a la cima. Al final Dios es uno.
A quien está obsesionado con la idea del fin del mundo le diría que deje de creer en números. Que cuestione eso y vea si realmente tiene fundamentos, que deje de creer en un líder, un grupo o una secta.
-Este tema vende, ¿verdad?
–Sí, al igual que el de la política, pero en este caso se trata d dar alternativas. La época del autoflagelamiento se está acabando con este 2012.
El programa de televisión en el que participa Eamonn se llama Rumbo al 2012, el despertar de la conciencia. Fue una serie y ahora se transmitirá en 2012 sólo un programa de dos horas. La fecha está por definirse. El congreso Yo soy el cambio se realizará el 24, 25 y 26 de febrero. Informes: www.yosoyelcambio.com