Al referirse a la llegada de Pedro Joaquín Coldwell a la dirigencia nacional del PRI, el presidente del PAN, Gustavo Madero, dijo ayer que esa es una oportunidad para que el tricolor se deslinde de casos cuestionables como el del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, en cuya administración se falsificaron documentos para lograr préstamos financieros.

Agregó que es un espacio para que el PRI se ponga del lado de los ciudadanos y denuncie abusos y hechos de corrupción, como el de Coahuila.

Madero le deseo éxito a Joaquín Coldwell, y sobre todo que aproveche la ocasión para que el PRI logre desvincularse de esos comportamientos y se pronuncie sobre el combate a la delincuencia organizada y su eventual participación en procesos electorales.

Tendrá retos muy grandes, como definir su compromiso frente a la irresponsabilidad de los gobernantes de su partido. Ahí se va a notar si hay diferencia o continuidad en las políticas públicas que el PRI defiende, subrayó en conferencia de prensa.

Por su lado, Ernesto Cordero, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial del PAN, consideró que al frente del PRI Pedro Joaquín Coldwell buscará limpiar la imagen de su partido, pero difícilmente lo va a lograr, pues no sólo está el problema del ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira, sino que hay otros ejemplos de gobiernos irresponsables y autoritarios en los estados.