Puebla, Pue., 8 de diciembre. Por mayoría, el Congreso local aprobó reformar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado de Puebla (Issstep) para incrementar de 9.5 a 13 por ciento las aportaciones de cada trabajador al organismo, lo cual generó inconformidad y protestas, principalmente del magisterio.

Las reformas, propuestas por la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), estipulan que los 56 mil 786 trabajadores de los tres poderes del estado deberán aportar más recursos para salvar al organismo de una crisis financiera producida por un presunto desfalco cmetido durante el gobierno de Mario Marín Torres.

Los artículos reformados señalan que la aportación de los trabajadores se dividirá de la siguiente forma: 6.5 por ciento para servicios médicos, 5.5 para el Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones, 0.5 por ciento para préstamos y 0.5 por ciento para garantizar los servicios de estancias infantiles.

El gobierno del estado estará obligado a aportar mensualmente 26 por ciento por cada trabajador: 10.5 por ciento será para servicios médicos, 13 por ciento para el Fideicomiso de Jubilaciones y Pensiones y 2 por ciento para el Fideicomiso de Vivienda.

Asimismo, los trabajadores que cumplan 70 años de edad y tengan una antigüedad laboral mínima de 10 años tendrán derecho a una pensión de cesantía por edad avanzada, que equivaldrá a mil 200 pesos mensuales.

Las reformas generaron tensión entre los diputados. José Juan Espinosa Torres, de Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), propuso que la aportación de los trabajadores fuera de 11 por ciento, además de revisar los estados financieros del organismo antes de avalar el aumento. La propuesta fue secundada por Zeferino Martínez, del Partido del Trabajo; sin embargo, fue desechada.

En cambio, Guillermo Aréchiga Santamaría, presidente de la Gran Comisión y cercano a la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo Morales, avaló el incremento a 13 por ciento, pues la responsabilidad de salvar al instituto depende de nosotros.

La medida unificó en su contra a disidentes y a los llamados oficialistas de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes realizaron un paro en al menos cinco escuelas que atienden a unos 30 mil estudiantes.

Antes de la discusión parlamentaria, cientos de profesores –entre ellos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)– se manifestaron en las inmediaciones del Congreso local para quejarse de que la reforma viola sus derechos constitucionales.

A una calle del Congreso alrededor de 50 granaderos y policías estatales cerraron el paso a los manifestantes, provenientes de los municipios de Teziutlán, Zacapoaxtla, Tecamachalco, Cholula, Acatlán y Huauchinango, entre otros.

Los inconformes aseveraron que el incremento de las aportaciones mermará el ingreso de los maestros, a cada uno de los cuales descontarían cada mes alrededor de 150 pesos para el rescate financiero del organismo, aunque la suma depende del salario.

Hay maestros que ganan 3 mil 500 pesos al mes, pero otros perciben más de 10 mil, explicó María Cristina González, de la CNTE.

La profesora estimó que cada docente de Puebla podría erogar hasta 2 mil pesos al año, lo cual anularía automáticamente el incremento salarial obtenido en mayo durante la negociación salarial y de prestaciones ante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, cercano a Gordillo.