Tras semanas de especulación sobre el anuncio del sucesor del cardenal Juan Sandoval Íñiguez al frente de la arquidiócesis de Guadalajara, la madrugada de ayer la secretaría general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que el papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del jerarca de 78 años de edad, de conformidad con el canon 401.1 del Código de Derecho Canónico.

La CEM precisó que el pontífice nombró nuevo arzobispo de Guadalajara al cardenal Francisco Robles Ortega, quien hasta ahora fue arzobispo de Monterrey, sede que quedará vacante y según fuentes de la conferencia podría contar con nuevo arzobispo antes de que concluya el primer semestre de 2012.

Esto dependerá de la celeridad con que el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, haga las consultas entre la comunidad clerical para designar una terna de candidatos que será enviada a la Congregación de obispos en Roma. Esta instancia pontificia se encargará de sugerir al Papa al jerarca que considere adecuado, pero será Benedicto XVI el que tome la decisión.

Sandoval Íñiguez fue nombrado por Juan Pablo II arzobispo de Guadalajara el 21 de abril de 1994 y tomó posesión el 19 de mayo del mismo año. El 30 de octubre de 1994 fue nombrado cardenal y se le impuso el birrete cardenalicio el 26 de noviembre del mismo año.

Nació en Yahualica, Jalisco, el 28 de marzo de 1933 e ingresó al Seminario Diocesano de Guadalajara el 11 de noviembre de 1945.

El ahora arzobispo emérito de Guadalajara, quien estuvo al frente de dicha arquidiócesis por 17 años, es considerado uno de los jerarcas católicos más polémicos. En agosto de 2010 criticó los matrimonios gays y sostuvo que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) habían sido maiceados para avalar estas uniones en el Distrito Federal.

Luego, con relación al tema, preguntó a los reporteros: ¿A ustedes les gustaría que los adopten una pareja de maricones o lesbianas?

También saltó a los titulares cuando en 2008 se supo del compromiso de entregar una aportación millonaria del gobierno del estado de Jalisco, encabezado por el panista Emilio González, para la construcción del santuario de los Mártires Cristeros. El donativo, conocido como la megalimosna, ascendió a 90 millones de pesos.

Luego de la andanada de críticas, Sandoval Íñiguez solicitó a la fundación encargada de la edificación del santuario que regresara al erario jalisciense los 30 millones de pesos que ya había recibido.

Uno de los pendientes que deja en la arquidiócesis tapatía fue lograr el esclarecimiento del asesinato de su antecesor, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, crimen ocurrido en mayo de 1993.

El purpurado también ha enfrentado acusaciones judiciales. En 2003 fue demandado por el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jorge Carpizo, por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Robles Ortega es originario de Mascota, Jalisco; tiene 62 años. El 25 de enero de 2003, el Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Monterrey y el 17 de octubre de 2007 Benedicto XVI lo designó cardenal. En la actualidad preside la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso y Comunión en México.