Bruselas, 7 de diciembre. Con el fin de ampliar el otorgamiento de fondos a los países más pobres, la Unión Europea (UE) suprimirá en 2014 la ayuda al desarrollo para 19 naciones emergentes, de las cuales 11 son latinoamericanas, entre las que figuran Brasil, Argentina, Venezuela y Colombia. Se trata de una evolución en nuestras relaciones con los países emergentes y apunta a ayudar a los más pobres, indicó el comisario europeo de desarrollo, Andris Piebalgs. El nuevo presupuesto europeo (2014-2020) incluye ese cese de la ayuda.

En la lista figuran Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, México, Panamá, Perú, Uruguay, Irán, Tailandia, así como India e Indonesia, Kazajstán, Malasia y Maldivas. Los programas de ayuda para Brasil se elevan a 61 millones de euros para el periodo 2007-2013 y los de Argentina a 65 millones en igual lapso.

Seguirá la cooperación

Sin embargo, el comisario destacó que la UE continuará cooperando con esos países en temas como el clima, equidad y derechos humanos. Obviamente quedan bolsones de pobreza en China”, reconoció en rueda de prensa, pero el valor añadido de la ayuda de la UE es menor que en países como Malí o Costa de Marfil, estimó.

En países como China es mejor adoptar un enfoque que le sirva a ambas partes, de igual a igual, según Piebalgs. Vamos a concentrarnos en las zonas en las que nuestra ayuda tenga el máximo impacto, explicó.

Para el periodo 2014-2020, la Comisión Europea propone un aumento del presupuesto de cooperación de 17 por ciento y lo define en 96 mil 249 millones de euros. Además de orientarse a naciones en desarrollo, esta suma incluye la ayuda a países candidatos al ingreso a la UE, a países vecinos de la Unión o los fondos de cooperación en materia de seguridad nuclear.

Estas propuestas deberán ser aprobadas por los gobiernos nacionales y por el Parlamento Europeo en 2012. Sin embargo, hay gobiernos que quieren limitar lo más posible los gastos europeos. La Unión Europea es el primer donante del mundo y debemos seguir encabezando la lucha contra la pobreza, afirmó Piebalgs.

Estas propuestas permitirán al presupuesto de la UE contribuir de un modo comparable al anterior en relación al compromiso de la UE, aseguró. En el contexto de los Objetivos del Milenio, los países de la UE tienen como objetivo destinar 0.7 por ciento del PIB a ayuda al desarrollo en 2015.