Río de Janeiro. La economía de Brasil se estancó en el tercer trimestre debido al impacto de la crisis de deuda de la zona euro y el debilitamiento del crecimiento global, a lo que se sumó que los endeudados consumidores del país redujeron sus gastos luego de tres años de boyante consumo. La mayor economía de América Latina tuvo una expansión nula entre julio y septiembre, dijo el martes el gobierno, en una muestra de la fuerte desaceleración de este año tras el vertiginoso crecimiento de 7.5 por ciento en 2010 que dejó atrás a los países desarrollados. La desaceleración del tercer trimestre golpeó a rubros que habían mostrado cifras destacadas, como el gasto del consumidor, que constituye alrededor de 60 por ciento de la economía del país y cayó por primera vez desde finales de 2008. El gasto de capital –considerado un referente del crecimiento futuro– se redujo, al igual que el sector industrial, que ha estado en problemas durante gran parte del año, debido también a la fortaleza de la moneda brasileña. El aspecto más impactante de las cifras es que todos los componentes de la demanda se contrajeron, dijo Mauricio Rosal, economista jefe de Raymond James & Associates.