La fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa fue baleada; el diagnóstico, favorable
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 14
La activista Malú García –hija de Norma Andrade, vicepresidenta de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, quien fue lesionada de cinco balazos el viernes anterior– afirmó que el ataque que su madre sufrió no fue un intento de asalto sino un atentado directo, versión ya reconocida por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua.
En entrevista realizada en Ciudad Juárez, Malú García recordó que desde hace dos meses solicité a las autoridades ayuda para salir del estado, por lo que se elaboró un protocolo que me permite estar en la ciudad de México; no así mi mamá, que vive en Juárez con los dos hijos de mi hermana (Lilia Alejandra García), a la que mataron en 2001 y por quien nos involucramos en actividades en favor de las mujeres
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Agregó: “mi mamá me dijo que al ver a una persona joven de aspecto cholo (pandillero) acercarse y apuntarle con un arma, le dijo: ‘toma mi bolsa, llévatela’, pero en lugar de agarrarla, le disparó”. Sostuvo que “testigos que ya declararon vieron al agresor con otros jóvenes caminando por la casa, además de que fueron a la primaria donde da clases mi mamá y preguntaron a qué hora llegaba.
La fiscalía ya reconoce el intento de homicidio, porque no hubo forcejeo ni intercambio de palabras con mi mamá.
Malú García refirió que se encuentra custodiada por agentes de la FGE, porque el riesgo a su vida está latente.
Norma Andrade se encuentra delicada, pero galenos del centro médico de especialidades, donde está internada, consideraron que su diagnóstico es favorable.
Andrade es madre de Lilia Alejandra, joven de 17 años asesinada en febrero de 2001 en Ciudad Juárez. Fundó, junto con Marisela Ortiz, la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, que apoya a madres de jóvenes y niñas asesinadas y desaparecidas en Chihuahua.
En Mexicali, Baja California, el coordinador del Centro de Derechos Humanos y Educación Cívica, José Ascensión Moreno Mena, afirmó que es todo un riesgo defender esos derechos, y condenó el atentado contra Norma Andrade.
Por otra parte, ayer se celebró en Ciudad Juárez el foro Justiciabilidad de los derechos humanos de las mujeres: a dos años de la sentencia Campo Algodonero vs. México, en el que participaron diputadas federales, activistas, académicas y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Originalmente se programó iniciar el foro la mañana del lunes con una ofrenda en el monumento a mujeres asesinadas ubicado en Juárez, pero “esta actividad fue cambiada para la tarde, por no existir condiciones de seguridad para las madres de víctimas de feminicidio y de jóvenes desaparecidas”, afirmó la ONG Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer.
El tema central de ese acto fue la sentencia emitida en noviembre de 2009 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que responsabilizó al Estado mexicano de violaciones a las garantías fundamentales de Claudia Ivette González, Laura Berenice Ramos Monárrez y Esmeralda Herrera Monreal, cuyos cuerpos fueron encontrados en el Campo Algodonero el 6 de noviembre de 2001.