ómo ves? acaba de cumplir 13 años. Se trata de una publicación mensual de divulgación científica dirigida a los jóvenes, cuya editora responsable es Estrella Burgos, inteligente y talentosa divulgadora de la ciencia. Una buena manera de participar en esta celebración y aproximarse a las características de esta revista, editada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es examinando algunos de los contenidos del número de aniversario que se encuentra en circulación.

En la estructura de la revista los textos quedan agrupados en lo general en dos grandes áreas. Por un lado las reseñas de avances en la investigación y por otro los ensayos, en los que se abordan a mayor profundidad, con un lenguaje claro y comprensible, diferentes temas en todos los campos del conocimiento. Por ejemplo, en este número Verónica Guerrero Mothelet aborda los estudios que desde la sicología se han realizado sobre el apego, uno de los aspectos que definen las relaciones humanas. Analiza sus orígenes desde la relación madre-hijo(a) hasta llegar a la pareja y describe las diferentes modalidades encontradas mediante la investigación.

En este número hay artículos en los que se fusionan la ciencia y la literatura, como el de Luis Javier Plata Rosas, un trabajo muy bien documentado sobre la obra de Agatha Christie, la célebre autora de novelas policiacas, que incluye el examen de los enfoques inductivo y deductivo empleados por la ciencia, e incursiona en la química de las sustancias venenosas. Daniel Martínez Reina, por su parte, aborda el complejo tema de la antimateria. A partir de imágenes tomadas de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, se adentra en la estructura más íntima de los átomos.

Steve Jobs, el rebelde que usó la tecnología para hacer desaparecer la tecnología es un artículo en el que se muestra la capacidad de la revista para reaccionar con agilidad y abordar temas de actualidad; en este caso, el lamentable fallecimiento del creador de Apple, desvelando aspectos de su personalidad rebelde. Por su parte, Agustín López Munguía aborda el tema de los productos milagro, mediante el examen de las relaciones entre la química y la magia.

Hay en este número un gran artículo: A través de una historia real, la persecución nazi contra científicos en la Segunda Guerra Mundial, en el que Gertrudis Uruchurtu relata cómo dos investigadores que obtuvieron el Nobel, James Franck y Max Theodor Felix, tuvieron que dejar sus medallas de oro en su marcha al exilio. Los colegas que custodiaban estos objetos, símbolo del más alto reconocimiento científico, temiendo que la ira fascista cayera también sobre ellos, decidieron disolver las medallas mediante una reacción química (que con gran sencillez se explica en el artículo).  Luego, mediante otro procedimiento químico, lograron reconstituir el oro, que fue enviado a la Academia Sueca para acuñar nuevamente las medallas,  las cuales fueron devueltas a sus legítimos dueños.

Los textos están muy bien escritos, lo que muestra un gran cuidado de la edición y una labor profesional en el proceso de corrección. En ¿Cómo ves? hay una combinación de buenos escritores (en su mayoría divulgadores e investigadores) con excelentes correctores especializados en el área científica, quienes, al igual que el resto de los integrantes del equipo que hace posible esta publicación, no son fáciles de encontrar.

El diseño es uno de los aspectos que recibe el mayor cuidado, pues es un elemento de gran importancia en una revista dirigida a los jóvenes. Esto se nota no sólo en la calidad del papel y en la atención que se da a la portada, sino además en algunos ejercicios de experimentación gráfica. No es casual que la revista obtuviera una mención honorífica en los premios CANIEM 2011 al arte editorial.

¿Cómo ves? cumple además una importante función educativa. Cada número de la revista incluye una guía para maestros, que permite a los docentes profundizar con los jóvenes estudiantes en algunos de los temas incluidos en cada número.

La ciencia en México tiene un desarrollo muy limitado. No por la calidad de los investigadores, que es comparable con la de los científicos en cualquier parte del mundo, sino por el raquítico apoyo que reciben. La educación científica también es muy pobre, especialmente en los niveles de primaria, secundaria y bachillerato; de ahí que en las evaluaciones internacionales las calificaciones de nuestros jóvenes sean muy bajas en el área de las ciencias. La educación científica no formal, como la que se realiza mediante las diferentes modalidades de la divulgación científica, puede desempeñar un papel de gran importancia en países como el nuestro y es una de las estrategias que deben ser fortalecidas en las políticas públicas, pues tiene la capacidad de llegar a sectores muy amplios de la población.

La revista ¿Cómo ves? es al mismo tiempo una realidad y una promesa. Realidad porque en sus primeros 13 años es ya una de las mejores revistas de difusión de la ciencia del país, y sin duda la mejor en su género dirigida a jóvenes. Es además una promesa, pues, si cuenta con el apoyo necesario, podría convertirse en la revista de divulgación científica que hoy necesita México.