Martes 6 de diciembre de 2011, p. 31
Bagdad, 5 de diciembre. Al menos 33 muertos, la mayoría mujeres y niños, dejaron hoy varios atentados con bomba contra peregrinos chiítas que celebran la festividad del Ashura, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma, el imán Hussein.
En el primer ataque, un coche bomba estalló al final de una procesión chiíta en la sureña localidad de Hilla, causando la muerte de 16 personas y 45 heridos junto a charcos de sangre, zapatos y pedazos de ropa regados sobre las calles, dijeron la policía y testigos.
Un segundo ataque al borde de caminos dejó saldo de seis víctimas mortales en otra procesión en Hilla. El incidente provocó 15 lesionados, señalaron fuentes policiales.
Además, en Bagdad, al menos 11 personas perdieron la vida y 38 resultaron heridas por la explosión de una bomba al costado del camino contra más peregrinos chiítas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron la semana pasada que más de 14 mil efectivos protegerían a los peregrinos.
Los ataques en Irak se produjeron mientras los últimos 10 mil soldados estadunidenses se alistan para abandonar el país a finales de 2011, más de ocho años después de la invasión del 20 de marzo de 2003 que derrocó a Saddam Hussein y permitió que la mayoría musulmana chiíta ascendiera al poder.
El conocido como festival Ashura, prohibido durante años bajo el régimen de Hussein, fue celebrado por primera vez en 2004 y desde entonces ha estado marcado por este tipo de ataques. Las principales ciudades para la celebración son Kerbala y Najaf.