México fue uno de los países donde más aumentaron los niveles de pobreza en 2011, por lo que se deben redoblar los esfuerzos para lograr una mejora en la distribución del ingreso que contribuya a elevar el bienestar de las familias. Esto sin duda incidiría considerablemente en el fortalecimiento del mercado interno y en un impulso al crecimiento de la economía, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).

El organismo recordó que de acuerdo un estudio de la Cepal, la pobreza en el país pasó de 34.8 por ciento en 2008 a 36.3 en 2010.

En su análisis semanal dijo que la pobreza es un grave problema que refleja los escasos avances en factores que inciden directamente en este tema, como son educación, salud y eficiencia del ejercicio del gasto público en programas sociales.

Tales factores son fundamentales para que la población pueda acceder a mejores oportunidades y logre colocarse en puestos de trabajo más productivos y mejor remunerados. No obstante, dijo, es evidente que esto no se ha logrado.