Kepler 22b, detectado en 2009, se encuentra a unos 600 años luz de la Tierra
Orbita una estrella similar al Sol y las condiciones son adecuadas en términos de agua, temperatura y atmósfera, según información del telescopio de la agencia de Estados Unidos
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 2
Washington, 5 de diciembre. En otro avance hacia la búsqueda de planetas similares a la Tierra capaces de albergar vida, la agencia espacial estadunidense NASA anunció el lunes que el telescopio espacial Kepler confirmó por primera vez la existencia de un planeta habitable fuera del sistema solar.
Kepler 22b, detectado en 2009 y ubicado a unos 600 años luz de la Tierra, es el primer exoplaneta confirmado por la agencia espacial estadunidense como apto para la vida.
Los astrónomos vieron pasar el exoplantea delante de su estrella tres veces y que las condiciones para la vida son adecuadas en términos de agua, temperatura y atmósfera.
Ni significa que los especialistas sepan a ciencia cierta que realmente existe vida allí.
Ahora tenemos una confirmación positiva del planeta Kepler 22b
, dijo a periodistas Bill Borucki, investigador principal de Kepler en el Centro de Investigación Ames de la NASA.
Estamos seguros de que está en la zona habitable y de que posee una superficie que debería tener una temperatura agradable
, dijo.
Kepler 22b tiene 2.4 veces el radio de la Tierra, lo cual lo incluye en el grupo de los planetas denominados superterrestres
, y gira alrededor de su estrella similar al Sol cada 290 días.
Los científicos estiman que la temperatura en la superficie es de 22 grados Celsius, pero no saben si es rocoso, gaseoso o líquido.
El primer paseo
del planeta frente a su estrella fue captado poco después de que la NASA lanzó su telescopio espacial Kepler, en marzo de 2009.
Primera misión de su tipo
La agencia espacial también anunció que Kepler ha descubierto otros mil 94 posibles exoplanetas, el doble del número que se había rastreado, según un estudio presentado en una conferencia en California esta semana.
Kepler es la primera misión de la NASA en busca de planetas como la Tierra orbitando estrellas similares al Sol.
Este telescopio espacial, que costó a la NASA unos 600 millones de dólares, está equipado con la cámara más grande jamás enviada al espacio y se espera que continúe transmitiendo información a la Tierra por lo menos hasta noviembre de 2012.
Kepler busca planetas tan pequeños como la Tierra, incluidos los que orbitan estrellas en una zona cálida y habitable donde podría existir agua líquida en la superficie.
Con Kepler 22b son tres los exoplanetas confirmados por científicos en todo el mundo que podrían sustentar la vida.
Astrónomos franceses ya habían confirmado en mayo el primer exoplaneta rocoso que reúne las condiciones claves para la vida, el Gliese 58ld.
Además, astrónomos suizos informaron en agosto de otro planeta, el HD85512b, ubicado a unos 36 años luz de distancia, como potencialmente habitable.
Sin embargo, estos dos planetas orbitan estrellas más pequeñas y más frías que el Sol
, dijo la NASA en un comunicado, y destacó que Kepler 22b “es el más pequeño hallado hasta ahora que gira en el centro de la zona habitable de una estrella similar a nuestro Sol.
Estamos emocionados por esto. Necesitamos que todos los telescopios observen a estos (posibles exoplanetas similares a la Tierra) para que podamos confirmar la mayor cantidad posible
, dijo a periodistas Natalie Batalha, del equipo de científicos de Kepler en la Universidad de San José.
Un total de 48 exoplanetas y exolunas tendrían capacidad para albergar vida fuera del sistema solar, entre un total de 2 mil 326 planetas potnciales identificados por Kepler, según la clasificación del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria (PHL, por su siglas en inglés) de la Universidad de Puerto Rico, en Arecibo.
El Catálogo de Exoplanetas Habitables (HEC), disponible en línea en phl.upr.edu, es el primero en clasificar los exoplanetas y exolunas de acuerdo con su habitabilidad.
Los rankings dan a los científicos la capacidad de comparar los exoplanetas de mejores a peores candidatos para la vida
, dijo Abel Méndez, director del PHL y principal investigador de este proyecto.