Norma Andrade fue atacada durante un aparente asalto; la hija culpa al narcotráfico
Sábado 3 de diciembre de 2011, p. 10
Ciudad Juárez, Chih., 2 de diciembre. Esta tarde fue lesionada de dos balazos Norma Andrade, profesora y fundadora de la Organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, durante un supuesto intento de asalto, por lo que la activista fue internada en el hospital 66 del IMSS con lesiones en tórax y brazo.
Entrevistada vía telefónica, Malú García Andrade, hija de la lesionada y también activista social, quien se encuentra fuera de la ciudad con medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos por amenazas de muerte, dijo que la agresión contra su mamá fue intencional y los responsables “son los mismos que me amenazaron, ligados directamente al cártel de Juárez.”
Expresó que su madre fue atacada a balazos cuando salía de su casa en la colonia Infonavit Juárez Nuevo, a las 16:30 horas locales. Norma abordaba su auto Escort 1990 en la calle Pacheco Parra y Toronja Roja, cuando un hombre armado se le acercó aparentemente para despojarla del vehículo. Al tratar de bajarla, le disparó al menos en cinco ocasiones, acertando dos impactos.
Malú García recordó que en febrero pasado denunció en la Fiscalía General del Estado a una banda de tratantes de blancas que desaparecen adolescentes en el centro de Juárez con pretexto de darles empleo. A raíz de ello recibió amenazas porque proporcionó a las autoridades nombres y negocios utilizados en ese ilícito, y debió radicarse en otra ciudad con sus hijos. Su casa fue incendiada por un grupo armado.
Informó que hace poco más de una semana solicitó a las autoridades estatales y federales protección para su familia. Apuntó: Me siento impotente por estar lejos de mi casa y mi ciudad por las amenazas
. En Comunicación Social de la fiscalía del estado, zona norte, personal de esta dependencia dijo que a esta persona la intentaron asaltar y en los hechos forcejearon y le dispararon
.
Norma Andrade y su hija Malú se convirtieron en activistas luego que Lilia Alejandra García Andrade, de 17 años y madre de dos hijos, fue secuestrada por presuntos elementos del crimen organizado el 14 de febrero de 2001. Fue asesinada y su cuerpo tirado en un terreno baldío del fraccionamiento Pradera Dorada, ubicado cerca del campo algodonero.
Una de las maestras de esta adolescente, la profesora Marisela Ortiz, apoyó a la familia García Andrade y junto con la madre y hermana de Lilia, fundaron la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa. Marisela Ortiz fue amenazada de muerte hace seis meses con pintas desplegadas fuera de la secundaria donde trabajaba, por lo que decidió exiliarse en El Paso, Texas.