Los nueve meses de la gestión de Humberto Moreira en el PRI se caracterizaron por una confrontación permanente con el gobierno de Felipe Calderón y su partido, el PAN, a los que criticó y acusó de mantener a los mexicanos en el desempleo y la miseria.

Desde julio de 2010, sin embargo, la Secretaría de Hacienda comenzó a divulgar información sobre la deuda pública –calculada ahora por algunos en más de 34 mil millones de pesos –del gobierno de Coahuila y a partir de ese momento arreciaron señalamientos que responsabilizaban a Moreira de irregularidades en la contratación de ese adeudo.

El gobierno federal hizo su mayor esfuerzo para lastimar al presidente de nuestro partido, comentó ayer el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Emilio Gamboa Patrón, y responsabilizó a Hacienda de filtrar documentos de alta confidencialidad para dañar a Moreira.

La campaña arreció y el ex gobernador de Coahuila, que llegó a la presidencia del PRI con el respaldo de Enrique Peña Nieto y la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, finalmente debió renunciar, cuatro años antes de concluir su periodo.

Moreira formuló declaraciones que molestaron a Calderón y a los panistas. En su segunda conferencia de prensa, por ejemplo, sostuvo que en este gobierno cada minuto cinco mexicanos caen en la pobreza.

Sobrenombres

Al asumir la presidencia del PRI, el 4 de marzo pasado, advirtió que no le atemorizaban las alianzas impúdicas entre adversarios, ni las relaciones espurias de quienes traicionan sus orígenes por la vana ilusión de vencer al Revolucionario Institucional, en referencia a la pretendida coalición entre PAN y PRD en los comicios por la gubernatura del estado de México, que no se concretó por la oposición de los perredistas no afines al grupo de los chuchos.

Moreira se enfrentó con el presidente del PAN, Gustavo Madero, al que llamó Maderito; asimismo, catalogó a los aspirantes a la candidatura del blanquiazul a la Presidencia como los siete enanos sin Blancanieves. Y recientemente, en una discusión con Ernesto Cordero, le endilgó el sobrenombre de Chiquidrácula.

En contraparte, la Secretaría de Hacienda presentó demandas penales contra quien resultara responsable por el adeudo de Coahuila.

En octubre pasado fue detenido uno de los responsables de finanzas en la gestión de Moreira, Javier Villarreal, por falsificación de documentos para contratar 3 mil millones de pesos, y en noviembre, la Procuraduría Fiscal informó que presentaría más demandas ante la Procuraduría General de la República.

En ese contexto, un día antes, Peña Nieto –quien lo respaldó en todo momento– reconoció la buena conducción de Moreira en el PRI, ya que, dijo, ha ganado todas las elecciones, pero advirtió que debería ponderar el desgaste que ha sufrido por los señalamientos constantes en torno a la deuda de la entidad donde fue gobernador.