Habrá continuidad de los compromisos, confía Alfonso de Alba
El acuerdo para la reducción de emisiones de GEI concluye en 2012
Viernes 2 de diciembre de 2011, p. 46
Durban, Sudáfrica, 1° de diciembre. El embajador especial de México para Cambio Climático, Luis Alfonso de Alba, estimó hoy aquí que la COP17 puede asegurar la continuidad del Protocolo de Kyoto para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En un encuentro con la delegación juvenil mexicana de observadores a la 17 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP17) que se celebra en esta ciudad hasta el 9 de diciembre, comentó que el objetivo es asegurar
los compromisos de esas reducciones con mayor ambición
.
La COP17 tiene entre sus objetivos acordar un esquema para continuar en una segunda fase con el proceso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) conforme al Protocolo de Kyoto, ya que la primera se vence en diciembre de 2012.
En las negociaciones entre los 195 partes hay diferentes posiciones, como la de generar un segundo periodo de aplicación hasta 2015 para que los países desarrollados completen lo que no han alcanzado, o crear un marco independiente que sume metas de países ricos y pobres.
Asimismo, se discuten acuerdos para asegurar los porcentajes pendientes por parte de los países, los que deberían continuar en sus metas hasta 2020 o 2030, e incorporar las de economías emergentes y otros países en vías de desarrollo.
En la reunión organizada por la mexicana Plataforma Integral de Desarrollo Sustentable, así como jóvenes de diversas organizaciones, De Alba reconoció que se negocian diversas opciones
para tratar de incorporar y equilibrar las diversas posiciones.
Aclaró que independientemente del resultado, al final lo importante es que los Estados estén sujetos a compromisos (de reducción de emisiones) a corto plazo
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Destacó que a pesar de las posiciones diferenciadas, el año pasado en la COP16 en Cancún, se logró que 80 por ciento de las emisiones globales fueran objetivo de reducciones.
Subrayó que independientemente de si es dentro del Protocolo de Kyoto (en un segundo periodo), a través de un acuerdo complementario, o en un Tratado global que unifique todo, los países se han comprometido con ello y es algo que deben cumplir
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El diplomático consideró necesario cerrar la brecha (20 por ciento restante de emisiones), y que en Durban se aclare cuánto del total de los países en vías de desarrollo que tienen compromisos voluntarios se puede reducir con recursos propios y cuánto con asistencia internacional.
Además, dijo que debe quedar asentado un mismo año de referencia para la reducción de emisiones (unos toman 1990 y otros hasta 2005), así como buscar que todos esos compromisos se plasmen en un instrumento vinculante, y que no sólo sean voluntarios
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