Saltillo, Coah., 1º de diciembre. Enrique Peña Nieto, precandidato presidencial del PRI, emplazó a Humberto Moreira Valdés a que en breve defina si seguirá al frente de la dirigencia nacional del tricolor.

Consideró que los señalamientos contra el ex gobernador de Coahuila por el incremento desmesurado de la deuda pública de esa entidad y la contratación de créditos bancarios con documentos falsos, le ha generado desgaste como presidente nacional del partido.

Dijo que el priísmo está a la espera y atento a las definiciones personales que él asuma, pero evidentemente hay necesidad de hacer una ponderación ante esta circunstancia, ante este desgaste. La definición que tome, y en lo que estoy cierto es que el priísmo respaldará, va a ocurrir en los próximos días.

Entrevistado en esta ciudad, adonde acudió como invitado al acto con que Rubén Moreira Valdés empezó su periodo al frente del gobierno estatal, el precandidato presidencial del PRI reconoció la capacidad de operación política de Humberto Moreira, al llevar a su partido a cinco victorias consecutivas desde que asumió el liderazgo, el pasado 4 de marzo.

Sin dejar de reconocer la buena conducción que ha tenido al frente del PRI, los resultados que el partido ha tenido en este corto periodo, en el que ha ganado todas las elecciones en que ha participado; en reconocimiento a esto, pero también aceptando el desgaste que ha significado toda esta serie de señalamientos, llevarán al dirigente a tomar una decisión personal, insistió.

Desde que Humberto Moreira asumió la presidencia del tricolor, el partido obtuvo la victoria en Coahuila, estado de México, Hidalgo, Nayarit y Michoacán.

Llevo cinco triunfos, y desde hace 30 años el PRI no llegaba con un candidato de unidad como lo logramos ahora con Peña Nieto; si revisamos cada comité nacional, no ha habido alguno que haya logrado todos los triunfos electorales en las contiendas que se le han presentado; es el primero, declaró Humberto Moreira.

Entrevistado en el acto en el que su hermano Rubén rindió protesta como gobernador de Coahuila, recordó que desde hace 30 años no se daba la llegada de un candidato como ocurrió ahora, y eso sucedió presidiendo yo el partido. Estoy muy tranquilo.

–¿Entonces, de qué dependerá su permanencia al frente del liderazgo nacional del PRI? –se le preguntó.

–De una decisión personal –respondió.