Con el voto del PRD y PT en contra, el Senado de la República aprobó ayer reformas en materia energética para posibilitar inversión privada en la generación de energía eléctrica a base de agua y no por combustibles.

Pablo Gómez, senador del PRD, denunció en tribuna: Están violando la Constitución, ya que en la Carta Magna se establece que el servicio público de energía eléctrica es un monopolio del Estado. Si no les gusta cambien la Constitución, tan sencillo como eso; pero no la modifican y se dedican a violarla con singular alegría, a través de subterfugios.

Con esta reforma, aseguró el perredista en tribuna, hay fraude a la Constitución y (ustedes) siguen promoviendo el desarrollo de promotores privados, todos los cuales son inconstitucionales, excepto aquellos que producen para sí mismos.

El presidente de la Comisión de Energía, el senador priísta Francisco Labastida Ochoa, presentó en tribuna el dictamen de reforma a la fracción segunda de la Ley para el aprovechamiento de energías renovables y el financiamiento de la transición energética en materia de energía hidráulica, y destacó que es un cambio elemental, sencillo, que facilita la generación de electricidad en el país, utilizando las caídas de agua.

Pablo Gómez cuestionó también desde la tribuna, al senador Labastida: ¿Quién anda haciendo este negocio? ¿Que nos digan, para saber qué es lo que estamos votando? ¿Cuánto dinero les vamos a arrimar con esta ley? Eso no lo dicen en el dictamen, pero es lo más importante a saber. ¿Quién va a ganar dinero? ¿Cuánto van a ganar?, porque estas modificaciones son para promover negocios. Díganle al Legislativo cuáles son los negocios que están promoviendo

El priísta volvió a la tribuna para reconoció que habrá negocios de quienes decidan participar en esos proyectos de energías limpias. Gana el país, gana quien consuma o genera energía eléctrica y gana un grupo de gente que se meta en este proyecto.

También se aprobaron las reformas a la Ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; a la Ley de Petróleos Mexicanos, a la Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía y a la Ley Minera, para reducir la quema y venteo de gas.

El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, advirtió que estas reformas son aparentemente convincentes, pero esconden una simulación, ya que vulneran el marco constitucional. La reforma se aprobó por 69 votos a favor, tres abstenciones y uno en contra.