Oslo, 29 de noviembre. La fiscalía de Oslo confirmó este martes que Anders Behring Breivik, asesino confeso de 77 personas en julio pasado, podría ser internado en una clínica siquiátrica indefinidamente, luego de ser declarado incapacitado mentalmente por dos siquiatras forenses.

Luego de 13 entrevistas que duraron 36 horas con los siquiatras Synne Sorheim y Torgeir Husby, el examen reveló que Breivik padece esquizofrenia paranoide y delirios, por lo que no es responsable del atentado que conmocionó a Noruega.

Al ser informado de la conclusión de los siquiatras, el atacante noruego dijo estar ofendido.

Breivik hizo estallar una bomba cerca de la sede de gobierno en Oslo y luego se trasladó a la isla de Utoeya, donde durante hora y media disparó contra los asistentes a un campamento de las juventudes laboristas.

Anders Behring Breivik no estaba en pleno uso de sus facultades mentales cuando perpetró los atentados del 22 de julio, por tanto no debería asumir responsabilidades penales por las 77 muertes, destacó el informe de 230 páginas entregado este martes al tribunal de Oslo.

La fiscal Inga Bejer Engh explicó que de acuerdo con el dictamen médico, Breivik desarrolló una esquizofrenia paranoide durante un largo periodo.

Vive en un universo propio de delirios de grandeza, lo que afecta todos sus pensamientos, destacó, tras recordar que la Comisión de Medicina Forense deberá emitir el fallo definitivo sobre el informe médico antes de Navidad.

La fiscalía aclaró que según los principios jurídicos vigentes en Noruega, cuando una persona sufre un estado sicótico al cometer un acto punible no puede enfrentar a la justicia ni ser sujeto de una condena.

Breivik será juzgado el 16 de abril de 2012 en un proceso legal que durará aproximadamente 10 semanas, de acuerdo con fuentes oficiales. Aunque por su condición sicótica, lo más probable es que sea absuelto de toda sanción penal y permanezca de por vida internado en una institución siquiátrica.