Miércoles 30 de noviembre de 2011, p. 33
Acapulco, Gro., 29 de noviembre. Unos 150 taxistas y comerciantes bloquearon de manera intermitente, por más de cinco horas, varios puntos de la avenida Costera Miguel Alemán para exigir que se detenga el presunto hostigamiento de agentes de la Policía Federal (PF), a quienes acusaron de extorsionarlos y de detenciones injustificadas, como parte del operativo conjunto que se aplica en el puerto desde que comenzó este año para combatir a la delincuencia organizada.
Algunos de los inconformes portaban cartulinas con sus demandas y otros estacionaron más de 100 vehículos a lo largo de la avenida. En otro momento exhibieron una piñata en forma de ratón vestido de policía.
La protesta comenzó a las 10 horas de este martes en el astabandera ubicada cerca del parque Papagayo; después, taxistas y comerciantes marcharon a la base naval que se halla rumbo al hotel Casa Inn, frente a la discoteca Baby’O, donde bloquearon la circulación y provocaron congestión vial.
Uno de los choferes aseguró que la presencia de elementos federales obstruye su trabajo y que en los 15 días recientes han sido decomisadas 25 unidades.
Otro conductor, Martín Franco Barrientos, sostuvo: Los elementos de la Policía Federal están haciendo funciones que no les corresponden. Vinieron a cuidar a los ciudadanos, pero están extorsionando a los taxistas. No somos delincuentes. Tenemos permisos, papeles y comprobantes
.
Alrededor de las 14 horas llegaron unos 100 policías antimotines. La movilización concluyó poco después de las tres de la tarde, luego de negociaciones entre el director de gobernación municipal y representantes de los taxistas inconformes, quienes señalaron que agentes federales les piden dinero para dejarlos trabajar. A cambio de liberar la vía, la Procuraduría General de Justicia del Estado devolvió ocho vehículos confiscados.
Incumplen acuerdos
Esta es la tercera ocasión en que taxistas protestan en la avenida Costera por el hostigamiento de policías federales, El 26 de julio se manifestaron en el zócalo porteño, donde interrumpieron la circulación más de cuatro horas.
En aquella ocasión representantes de la PF y la delegación de Transportes estatal firmaron una minuta en la que se comprometieron a disminuir el acoso
a los choferes de taxis, principalmente de la zona conurbada, quienes se quejaron de detenciones y confiscación de vehículos, situación que persiste. En septiembre los transportistas protestaron frente a la base naval del puerto.