Anticipa el organismo un alza en la indigencia por el mayor costo de los alimentos
El número de mexicanos en esa condición aumentó en 2 millones 359 mil de 2009 a 2010
Para la zona en conjunto, el indicador se redujo 1.6 por ciento desde el comienzo de la crisis
Miércoles 30 de noviembre de 2011, p. 27
México y Honduras se convirtieron en los dos únicos países de América Latina y el Caribe en que aumentaron la pobreza y la indigencia entre su población en el último año, reveló este martes un organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las variaciones ocurridas en México explicaron la mayor parte del aumento de la pobreza y la indigencia de la región en el último año, reportó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo de la ONU.
El universo de personas que vivían en pobreza en México en 2009 equivalía a 34.8 por ciento del total de los habitantes del país, según la Cepal. En ese año la economía mexicana resintió la mayor crisis económica en ocho décadas. El porcentaje se elevó a 36.3 por ciento del total de los habitantes del país en 2010, cuando la economía, al menos en cuanto a la evolución del producto interno bruto (PIB), había logrado remontar la crisis, según las cifras aportadas ayer por el organismo regional.
En 2010 la población alcanzó 112 millones 336 mil habitantes, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Presenta panorama social
La mayor variación en cuanto a la situación de pobreza en México ocurrió en el universo de personas que, según los parámetros de la Cepal, viven en una situación de indigencia, agregó el informe Panorama social de América Latina y el Caribe, presentado este martes por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo regional.
El número de mexicanos que viven en indigencia o pobreza extrema fue equivalente a 13.3 por ciento de la población total del país en 2010, abundó el reporte de la Cepal. El porcentaje, respecto de 2009, se incrementó en 2.1 puntos porcentuales, lo que equivale a alrededor de 2 millones 359 mil personas, si se toma como universo total al número de habitantes del país reportados en el último censo de población del Inegi.
Los promedios, tanto de pobreza como de indigencia, para el caso de México son superiores a los de la región en su conjunto, abunda el informe. A la vez, la situación que prevalece aquí contrasta con la de la mayoría de Latinoamérica y el Caribe, donde la pobreza no sólo no aumentó sino que tendió a disminuir, según las cifras mostradas ayer por la Cepal.
En 2010, la pobreza afectó a 31.4 por ciento de la población latinoamericana –que es de 591 millones de personas–, incluido 12.3 por ciento que vive en condiciones de pobreza extrema o indigencia, mencionó la Cepal. En términos absolutos, esas cifras equivalen a 177 millones de personas en pobreza y, de ellas, 70 millones de indigentes.
A diferencia de lo ocurrido en el caso de México, las cifras para la región en conjunto revelan que tras la crisis de 2009 la recuperación económica se ha reflejado de manera positiva en los indicadores de pobreza.
Con respecto de 2009, la tasa de pobreza en la región se redujo este año en 1.6 puntos porcentuales, que representan 9.4 millones de personas. Mientras, la indigencia disminuyó en 0.8 puntos entre un ejercicio y otro, lo que equivale que alrededor de 4.7 millones de habitantes de la región dejaron la pobreza extrema, de acuerdo con los datos del informe.
A 2010, la información disponible sobre 12 países de la región revela variaciones de la pobreza de distinto signo y magnitud con respecto al año previo
, consideró el organismo. Cinco países registraron disminuciones significativas en sus tasas de pobreza: Perú (-3.5 puntos), Ecuador (-3.0 puntos), Argentina (-2.7 puntos), Uruguay (-2.0 puntos) y Colombia (-1.4 puntos). En este grupo, la indigencia también disminuyó, con caídas que van desde 0.5 hasta 1.7 puntos porcentuales.
Por otra parte, Honduras y México fueron los únicos países (de la región) con incrementos significativos en sus tasas de pobreza e indigencia, de 1.7 y 1.0 puntos porcentuales en el primer país; y de 1.5 y 2.1 puntos porcentuales en el segundo
, indica el informe, que acota:
“Debe tenerse presente que, en el caso de México, la comparación se realiza con respecto a la medición de 2008 y, por tanto, no refleja solamente la apreciable expansión de la economía mexicana en 2010, sino también la fuerte contracción del PIB per cápita observada en 2009”.
Con base en sus proyecciones de crecimiento del PIB y de las previsiones sobre la evolución de la inflación en cada país, la Cepal consideró que en 2011 la tasa de pobreza se haya reducido levemente en al región, no así la de indigencia que incluso podría aumentar porque, explicó, el alza del precio de los alimentos contrarrestaría el incremento previsto en los ingresos de los hogares.