Perder ante un rival de bajo perfil como Gallos es una vergüenza, según la lectura que hizo el presidente de Chivas, Jorge Vergara, sobre la derrota que sufrió su equipo y que lo dejó fuera de la liguilla.

Con evidente enojo, el empresario sacó conclusiones acerca de qué fue lo que falló para que no pudieran obtener el resultado en los dos encuentros ante el cuadro queretano. La respuesta, desde su perspectiva, fue el mal planteamiento del técnico Fernando Quirarte y el defectuoso desempeño de los jugadores.

Querétaro no tiene nivel como para ganarnos; sin embargo, lo hizo, dijo Vergara sobre un equipo que pelea por primera vez en su historia una liguilla y que a su vez lucha por mantenerse en la primera división.

Estos dos partidos son de dar vergüenza y de analizar qué fue lo que hicimos mal, porque el talento lo teníamos, por algo fuimos superlíderes, pero fue una cuestión táctica, un planteamiento y un desarrollo equivocados.

Consideró que la desesperación también jugó contra ellos, y pese al error táctico del conjunto rojiblanco, rescató la voluntad que pusieron los futbolistas.

En el segundo partido quisimos meter gol desesperadamente, mucho por arriba, nada por abajo, como solemos jugar, aunque la actitud obviamente me gustó mucho más que en el primer duelo, comentó.

Por esa razón, el presidente del Rebaño no quiso comprometer nada acerca de la permanencia de Quirarte en el timón del equipo, y el miércoles se sabrá la suerte del Sheriff.

Fernando se equivocó, pero los jugadores también; no usaron su talento ni su manera de jugar; creo que ya están grandecitos para que unos gritos desesperados de su entrenador los desconcentren, los hemos preparado para eso y mucho más... hay jugadores que no hicieron su chamba, dijo Vergara, y adelantó que si hay jugadores que no cumplieron, tendrán que salir del plantel.

No quiso dar todo el crédito del resultado del sábado pasado al arquero del Querétaro, Liborio Sánchez, quien hizo atajadas que parecían destinadas al fondo de la meta, y aclaró que mucho abonó la incapacidad de los jugadores tapatíos.

“No quiero quitar mérito a Liborio, porque además es Chiva, pero creo que lo que paró fueron pelotas muy dejadas de los delanteros nuestros, todo fue al pelotazo a ver si caía otro gol como el del Chatón Enríquez”, señaló.