Los motivos son muy personales. No voy a dar detalles. Lo único que puedo decir es que yo sé cuando llega el día, mi corazón, mi cuerpo y mi mente me lo dicen, me lo dictan. Vi varias señales en estos últimos torneos que me decían que ya era hora. Entonces, creo que esa fue la principal razón, explicó Juan Francisco Palencia al anunciar ayer su retiro del futbol.

Dejó en claro que de momento me voy fuera del país. No a entrenar ni a tratar de enrolarme en algún club ni mucho menos. Voy a disfrutar a mi familia, a disfrutar un poco de la vida, y en lo profesional, a seguirme preparando.

Antes de la conferencia de prensa en las instalaciones de La Cantera, Palencia acudió a Ciudad Universitaria (CU) para despedirse de los auriazules. Les dio un abrazo y después les comunicó su decisión. Sólo les pedí que cada día de su vida intentaran ser los mejores en lo que hacen y de esa manera les iba a ir bien; se fueron a entrenar, es un poco nostálgico, pero unos salían para el campo y yo para mi coche.

Luego de la práctica en la cancha número dos de CU, Mario Trejo, director deportivo del club, informó que Paco ya no continuaría en el equipo. Entendía que era su retiro, pero lo confirmaría en la charla que tendrían después en la cantera. Y por el gran profesional que demostró ser, indicó que les agradaría contar con él en otras áreas de la institución.

En su cita con los reporteros, Palencia confesó que se encontraba muy consternado por esta decisión, que no fue nada fácil tomarla.

Eso sí, no dudó en considerarse un privilegiado de la vida, porque me dio el don de poder jugar este gran deporte.

Agradeció a todos los que lo apoyaron en sus 17 años de carrera. En el caso de los entrenadores, dijo que prefería no mencionar nombres, porque sería una falta de respeto si me falta alguno.

Recordó que en todos los equipos en que militó disputó “finales, fui campeón en otro equipo, en Cruz Azul particularmente, que me vio nacer, pero como siempre lo he dicho: a Cruz Azul le tengo cariño, pero es como una ex novia, que la ves y le dices: ‘que te vaya muy bien, te quise mucho’, pero en este momento estoy enamorado de Pumas”.

Y a la hora de levantar el inventario, estimó que no le faltó nada por alcanzar. Porque logró tres campeonatos, jugar en el extranjero, la Libertadores, con la selección, mundiales, ser campeón en Confederaciones, Olimpiadas, copas América, ¿qué más puedo pedir?

Confesó que no le agradaría un partido de homenaje con la selección, porque siempre le gustó la competencia. No soy de eso. Me gustó retirarme como lo hice, en el último partido, peleando algo.

Apuntó que los momentos más difíciles de su carrera fueron cuando tenía que cambiar de equipo y mudarte con tu familia. De ahí en fuera no hay ninguna otra cosa que fuera difícil.

–¿Cómo te gustaría ser recordado? –se le preguntó.

–Es complicado, pero me gustaría que se acordaran de mí con una palabra: ejemplo. Ejemplo para la gente.

Víctor Mahbub, presidente del equipo, lo acompañó en la conferencia, y le dijo lo honrados que estaban de haberlo tenido en sus filas. Sabemos que es puma de corazón. La única vez que sé que un puma se hizo, pues no nació puma, y aquí estamos siempre a sus órdenes; ésta es su casa.