Abrirán retrospectiva del artista en Bellas Artes, que incluye muchas imágenes inéditas
biografía colectivacon rostros y paisajes captados por Paul Strand en México
Martes 29 de noviembre de 2011, p. 5
La más importante retrospectiva que se ha montado en nuestro país sobre la obra fotográfica y documental del neoyorquino Paul Strand (1890-1976), será inaugurada este miércoles en las salas Nacional y Diego Rivera del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Con el título El murmullo de los rostros: Paul Strand en México, la exposición da cuenta del trabajo que el artista estadunidense realizó durante sus dos estancias en nuestro país, en 1932-34 y 1966, que reúne 220 piezas, entre fotografías, documentos, carteles y algunos filmes.
Desde 1933, la obra de Strand no se presentaba de manera individual en México, además de que en aquella ocasión presentó imágenes del sur de Estados Unidos.
La retrospectiva en Bellas Artes permitirá apreciar las ideas y el compromiso social de Strand, cuando recorrió el país para fotografiar rostros y paisajes mexicanos; trabajo prácticamente desconocido en México
.
Paul Strand es considerado uno de los autores esenciales en la fotografía del siglo XX a escala mundial, pues lo mismo se desarrolló como cineasta, que como editor, escritor y teórico.
A finales de 1932 arribó por primera vez a México, invitado por el compositor y director de orquesta Carlos Chávez, lo que permitió al estadunidense entablar amistad con el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo e incorporarse a laborar en la Secretaría de Educación Pública (SEP), dependencia para la que trabajó como maestro de dibujo, promotor cultural y jefe de la Oficina de Fotografía y Cinematografía, cargo que aprovechó para proponer un programa de cine educativo con conciencia social, que finalmente quedó inconcluso.
Arte con compromiso social
De acuerdo con Alfonso Morales, curador de la muestra, las estancias de Strand en México provocaron en él un importante cambio en su concepción del retrato y la fotografía, así como en los propósitos del arte
.
La retrospectiva se inicia con el trabajo de un fotógrafo preocupado por los experimentos vanguardistas de las primeras décadas del siglo XX y termina con uno para quien el arte no tiene sentido si carece de un compromiso social evidente
.
Ese viraje, dijo Morales, “ocurrió a partir de su contacto con este país, en particular con el pueblo, con sus rostros y paisajes; expresiones de una biografía colectiva.
“Fue en México donde Strand redefinió su vocación, donde radicalizó su pensamiento político, se volvió marxista y se afilió a las causas socialistas. Aquí se propuso hacer cine como única vía para que las masas analfabetas accedieran al arte, y se construyera, un conocimiento colectivo; un cine como la vía de mayor alcance de cualquiera de las bellas artes.
De las 220 piezas de la muestra, 70 por ciento de las imágenes son inéditas
, dijo Morales.