La pérdida de producción de frijol y maíz por las heladas y la sequía en el país no sólo anticipan un aumento en los precios de los granos y la tortilla, también una pérdida en la autosuficiencia, advirtió el secretario de Agricultura de Sinaloa, Juan Guerra Ochoa.

En entrevista con La Jornada, refirió que los programas de apoyo directo a los productores fueron recortados en 50 por ciento para 2012 por la Cámara de Diputados, y explicó que los estados deberán compensar sus recursos para el campo con el denominado Cupón cero, que consiste en la contratación de créditos a 20 años.

Guerra Ochoa refirió que los programas apoyados con el esquema de aportación entre la Federación y los estados –que se integran a un fideicomiso en una proporción de 75 y 25 por ciento, respectivamente–, sufren una caída de la mitad respecto del presupuesto de 2011.

Estos fondos, detalló, permitieron a los estados afectados por las condiciones climatológicas auxiliar a los productores, pero el crédito con el Cupón cero contratado con Banobras es exclusivamente para infraestructura agrícola.

Expuso que la producción de maíz no será suficiente para la demanda de tortiillas en México ni para contener los precios. En el caso de las tortillas, apenitas alcanzará con el maíz que produce Sinaloa, porque se perdió casi la mitad de la producción por no haber agua, dijo.

Juan Guerra evaluó que el país está en la circunstancia de la insuficiencia de granos. Por la pérdida de la producción de frijol en Zacatecas y Durango, se prevé que ya no seamos autosuficientes en uno de los pocos granos en que sí lo éramos. Por ejemplo, los frijoles pintos en Estados Unidos, que se consumen en el norte del país, ya traen un precio de 17 pesos puesto aquí, pero tampoco hay inventarios en ese país. Esto ameritaría un programa emergente, y espero que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) lo esté viendo, porque vamos a ver presiones en el abasto de frijol, que estará sujeto a la especulación.

Juan Guerra sostuvo que aun cuando la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 304 mil millones de pesos para el denominado Programa Especial Concurrente, se trata de una cifra virtual, porque en éste se consideran programas como el Seguro Popular, el gasto social y de salud, pero que directamente no tienen un objetivo agrícola.

Lo que realmente importa para el campo es el presupuesto de la Sagarpa, de donde salen los programas, y el de la Reforma Agraria, expuso.

En ambas dependencias, dijo, el recorte no permitirá aplicar proyectos de exportación de carne, de habilitación de siembra en terrenos de temporal, de nuevos cultivos y compra de equipo nuevo y modernización que, dijo, en el caso de Sinaloa permitieron enfrentar la emergencia

Estamos ante la peor contingencia climatológica, catalogada por la Comisión Nacional del Agua como no vista en 70 años, donde se han mezclado heladas, inundaciones y sequías. Es la peor catástrofe climatológica, y lo que vemos es un presupuesto disminuido para los estados, reprochó.

Para contar con recursos, refirió, los gobiernos estatales contrataron un crédito de 8 mil millones de pesos con Banobras, pero éstos no se distribuyeron con un criterio de apoyo al campo, sino poblacional; por ejemplo, Sinaloa tiene poco más de 12.3 por ciento de la población de las entidades y sólo le autorizaron 120 millones de pesos, pero el Distrito Federal, cuya área agrícola es mínima, contará con más de mil millones de pesos, y el estado de México con más de mil 500 millones.