Senadores de PRD, PAN y PRI presentaron una iniciativa para reformar las leyes General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y la de la Policía Federal con la finalidad de establecer disposiciones normativas para abatir la espiral de criminalidad y violencia que la sociedad sufre por la creciente inseguridad en caminos y autopistas del país.

En dicha propuesta de modificaciones se expresa que la Federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios deberán coordinarse para ejecutar el Programa Nacional de Seguridad en Carreteras y Vías generales de Comunicación. A la Policía Federal le atribuyen la obligación de salvaguardar la integridad de las personas y garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz públicos y al Consejo Nacional de Seguridad se le facultad para formular propuestas de seguridad en las carreteras y vías generales de comunicación.

Resaltan en la exposición de motivos que uno de los aspectos más preocupantes de la espiral de criminalidad y violencia que se padece en México es la creciente inseguridad en los caminos y autopistas del país: el problema es tan serio que actualmente existen tramos carreteros de cientos de kilómetros dominados por la delincuencia organizada: verdaderos puntos ciegos donde los robos, los secuestros, las desapariciones y los asesinatos son una realidad cotidiana.

El perredísta Tomás Torres; el panista y presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Felipe González, y el priísta Rogelio Rueda, subrayan en la iniciativa que el ejemplo más atroz es San Fernando,Tamaulipas, “donde han sido encontradas varias fosas clandestinas con los cuerpos de cientos de personas inocentes que fueron interceptadas cuando se trasladaban en autobuses y vehículos particulares por dicha zona.

El común denominador de la mayoría de los casos fue la existencia de un falso retén y la brutalidad con la que dichas personas fueron privadas de la vida. San Fernando representa una herida abierta que carcome los cimientos del Estado mexicano; una herida que día a día nos recuerda la deuda que tienen las instituciones con el anhelo de paz y justicia de los mexicanos.

Sostienen los legisladores signantes de la propuesta que el robo es otro grave problema en un número importante de carreteras del país, y apuntan que, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública los asaltos al transporte de carga en esas vías de comunicación se incrementaron en más de siete veces entre enero y agosto de este año, en comparación con el mismo periodo de 2010”.

El objetivo que se persigue con la iniciativa es recuperar la seguridad en los caminos y carreteras nacionales, porque ello es posible, En el mundo existen ejemplos de ello, basta recordar que Colombia vivió una situación similar hace algunos años. En aquel país, el problema llegó al extremo de que había ciudades y regiones a las que sólo se podía llegar por vía aérea debido al control que ejercían los criminales sobre las carreteras.

Sin embargo, hacen notar que la solución al grave problema de inseguridad en nuestras carreteras no depende tanto de la reforma a las leyes, sino del debido cumplimiento de las existentes, del combate a la corrupción y del castigo a la incapacidad y negligencia criminal de las autoridades. Hace falta más inteligencia, voluntad y capacidad de fuerza.

La iniciativa se turnó a las comisiones de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos Primera.